10-10-2019.- En su participación en tribuna de la Cámara de Diputados para conmemorar el 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas, Armanda Vega Buitimea, promotora cultural y hablante de Mayo, llamó a establecer estrategias viables para la conservación de este idioma porque da identidad “a un pueblo que se aferra a no perder sus costumbres y raíces, pero no queremos que eso suceda”. Mencionó que los pueblos han tenido cambios culturales debido a que se están adoptando de las nuevas generaciones otros elementos no propios de sus raíces. “Una de las principales problemáticas es la lengua, la cual ha venido padeciendo un severo desplazamiento lingüístico; se habla de que la población tiene más de 60 mil habitantes, de éstos, sólo poco menos de la mitad son hablantes adultos mayores, pues los jóvenes y los niños poco o nada la practican; sólo entienden y mencionan palabras sueltas”. La originaria de la comunidad de Tetapeche Tesia, municipio de Navojoa, Sonora, argumentó que no hay una política para revitalizar a las lenguas indígenas, y sólo se llevan a cabo acciones dispersas en algunas instancias, mas no sólidas; por ello, urge crear una política específica, advirtió. “Nuestros pueblos también necesitan empleo, no que nos den, creando paternalismo, sino que se creen plazas para nuestra gente que está en extrema pobreza. Además, varias comunidades no tienen la infraestructura más indispensable; se carece de drenaje y de caminos transitables en buenas condiciones”, añadió. Vega Buitimea planteó establecer programas de bienestar social que realmente lleguen a estas comunidades, así como servicios médicos y, sobre todo, medicamentos, “los cuales son escasos y generalmente se deben conseguir a altos costos”. Además, se requieren más escuelas que atiendan a los jóvenes y a la niñez, pues “ellos son el futuro de nuestro legado”. Mencionó que la etnia Yoreme Mayo se ubica al sur de Sonora en los municipios de Huatabampo, Etchojoa, Navojoa, Benito Juárez y Álamos, y al norte de Sinaloa, en las municipalidades de Ahome, El Fuerte, Choix y Sinaloa de Leyva. Las principales actividades productivas se basan en la agricultura, ganadería y pesca; la artesanal se da en menor escala, aunque dentro existen varios tipos de productos que dan identidad a los pueblos: telares en lana, talabartería, tallado de madera, cestería. En cuanto a la gastronomía, precisó Armanda Vega Buitimea, el platillo típico es el wakabaki: caldo a base de hueso de res y verduras, de uso cotidiano e importante en la vida ceremonial. --ooOoo-- |