• Son transmisoras de vida y propician la producción de alimentos

• Aportan el 70 por ciento de la polinización

05-08-2020.- El presidente de la Comisión de Ganadería, diputado Eduardo Ron Ramos (MC), consideró que en los últimos años se ha observado un cambio de visión de los agricultores respecto de la importancia que representan las abejas para su sector.

Durante el conversatorio virtual “Visiones y coexistencia entre agricultura y apicultura en México”, el legislador apuntó que las abejas son transmisoras de vida y favorecen la producción de alimentos para la humanidad. La conservación del apiario mexicano es tarea de todos, indicó.

Explicó que los agricultores pasaban por encima de las abejas sin medir las consecuencias; sin embargo, el trabajo de los apicultores ha permitido que algunas empresas dedicadas a la fabricación de insecticidas hayan eliminado o reducido sustancias de riesgo que atentan contra esta especie polinizadora.

La diputada Carmen Mora García (Morena) argumentó que la salvaguarda de las abejas es de vital importancia, porque de ella depende la autosuficiencia alimentaria.

Su correligionario, el diputado Francisco Javier Guzmán De La Torre opinó que otra medida para impulsar al sector apicultor es crear una denominación de origen de la miel, lo que aportaría mayor valor agregado a este producto.

El coordinador de la Subcomisión de Apicultura, diputado Efraín Rocha Vega (Morena), expuso que en el país hay más de 40 mil apicultores y cerca de 42 mil familias dependen de esta actividad, que generó en el 2019, 62 mil toneladas de miel.

Agregó que México está entre las diez principales naciones productoras de miel al aportar el 2.7 por ciento del volumen mundial. Destacó que esta actividad tiene una función fundamental en la conservación de las plantas silvestres endémicas y el equilibrio de los ecosistemas del país. “Las abejas son las responsables del 70 por ciento de la polinización”.

Refirió que el apoyo a la apicultura es una prioridad, porque productos como el polen, la jalea real, los propóleos, la cera y el veneno de abeja potencializan su rentabilidad y contribuyen a la continuidad de la vida.

Tres de cada cuatro cultivos dependen de esta especie

Almicar Morales, representante de los Organismos Integrados de Apicultores de México (Oriamex, AC) dijo que la apicultura y la agricultura están estrechamente vinculados, porque tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas para consumo humano dependen de esta especie polinizadora, por lo que propuso que se emitan normas específicas para su conservación.

Ernesto Guevara, director de Desarrollo de Negocios de BerryMex, indicó que las abejas deben ser consideradas compañeras de trabajo e instaurar estrategias que logren un equilibrio entre su conservación y la producción agrícola. “Tenemos que aplicar insecticidas en las horas cuando esta especie está en vuelo”.

José Antonio Garzón Tiznado, catedrático e investigador de la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, planteó crear una estrategia del cuidado de las especies polinizadoras, con el fin de que su población no se vea mermada a causa del uso de insecticidas.

Cristian García de la Paz, director de la asociación civil Protección de Cultivos Ciencia y Tecnología (Proccyt) expresó que las actividades agrícola y apícola se benefician mutuamente, tanto económica como ambientalmente. “De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sin el uso de productos de protección de cultivos se perdería hasta el 40 por ciento de la producción”.

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