- Por consenso, reformó la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
- Necesario, protegerlas y salvaguardarlas, así como evitar la alteración de esa naturaleza original
07-04-2021.- La Cámara de Diputados aprobó, con el consenso de 434 votos, el dictamen que reforma el artículo 3º fracción XIII bis de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para incluir el término de las cuevas naturales sumergidas como parte de la definición de ecosistemas costeros. El documento, remitido al Senado para sus efectos constitucionales, precisa que las cuevas submarinas o sumergidas son uno de los hábitats marinos más frágiles, ya que los organismos que viven en ellas forman comunidades muy estables que son sensibles a pequeños cambios. Menciona que estos ecosistemas representan una gran oportunidad de investigación y exploración pero, sobre todo, un reto mayúsculo en cuanto a la conservación del patrimonio cultural que yace dentro de estas formaciones geológicas, el cuidado sus recursos, así como su aprovechamiento sostenible. Además, refiere que el Estado debe proteger y preservar dichos ecosistemas, concretamente las cuevas sumergidas que se encuentran en dichos espacios, y que actualmente no cuentan con ningún tipo de regulación específica dentro del marco normativo ambiental del país. Preservar, proteger y conservar biodiversidad de las cuevas Al fundamentar el dictamen de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, la diputada Claudia Pastor Badilla (PRI) señaló que la reforma está encaminada a preservar, proteger y conservar la biodiversidad de las cuevas naturales sumergidas. Indicó que México es uno de los países más diversos del planeta; cuenta con una gran variedad de especies de flora y fauna endémica, así como ecosistemas y paisajes, entre los que destaca el sistema de cuevas sumergidas de la Península de Yucatán. En el interior de esas cuevas, dijo, se pueden encontrar grandes riquezas biológicas, como son formas de vida tan variada y singular que han aprendido a desarrollarse en entornos hostiles carentes de luz solar, ecosistemas acuáticos y marinos, la presencia de agua salada y agua dulce y la forma en que interactúan dentro de los cuerpos cavernosos. La también promovente de la iniciativa dictaminada, mencionó que este tesoro “es amenazado por la ignorancia, indiferencia, negligencia y la complicidad de quienes reproducen visiones de una economía irresponsable que no incluye los costos ambientales en sus diseños de operación”. Argumentó que originalmente propuso incorporar a las cuevas sumergidas en el catálogo de áreas naturales protegidas, con el propósito de resguardar su entorno natural, preservar su biodiversidad y proteger su legado cultural e histórico, de modo que la Semarnat contara con herramientas para establecer requisitos y condiciones para el aprovechamiento sustentable de sus recursos. Sin embargo, destacó que el dictamen da un paso enorme en la búsqueda de consolidar la protección legal de estos espacios naturales, para que su aprovechamiento se lleve a cabo siempre de forma sustentable y con el menor de los daños posible a sus ecosistemas. Al incluirlos en los ecosistemas costeros, dijo, permitirá que las autoridades medioambientales orienten sus esfuerzos en la protección, preservación y conservación de estos espacios naturales, toda vez que el Estado mexicano ha suscrito múltiples acuerdos internacionales en materia de medio ambiente. “Es nuestro debe sentar las bases en la ley para que sociedad y autoridades en conjunto se comprometan a respetar estos espacios de gran riqueza biológica, histórica y cultural”, enfatizó. --ooOoo-- |