- Afirma que, ante las nuevas formas de explotación y esclavitud, no se debe bajar la guardia
- Participó en la presentación del libro “El maravilloso mundo de los Derechos Humanos”, editado por el Consejo Editorial de la Cámara de Diputados
22-03-2021.- La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, señaló que, en materia de derechos humanos, nada es de una vez ni para siempre; la progresividad se mantiene, es decir, “que no se vale retroceder, al menos legislativamente y en políticas públicas, es una aspiración negada continuamente por la realidad”. En la presentación del libro “El maravilloso mundo de los Derechos Humanos”, editado por el Consejo Editorial de la Cámara de Diputados, expuso que las formas de explotación de trabajo infantil, las formas de la nueva esclavitud a través del tráfico de personas, de la trata e incluso de trabajo forzado, demuestran que no se puede bajar la guardia. Frente a la amenaza de retroceso, una obra como la que hoy se presenta, afirmó, constituye una alerta a la consciencia, en especial de las y los más jóvenes, y de quienes ya son sujetos de derechos y quienes se aprestan a defenderlos y ampliarlos en su ejercicio. Sauri Riancho recordó que para México, la gran transformación formal se dio en 2011, cuando el 10 de junio, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación la reforma constitucional en materia de derechos humanos, “en poco tiempo conmemoraremos la primer década de vigencia”; las convenciones y tratados en esta materia, son a partir de entonces, también Norma Suprema de la Unión. La Agenda del Milenio y ahora la Agenda 2030, son la expresión mundial de respeto a las libertades y a la dignidad de todas las personas, los Objetivos del Desarrollo Sostenible y sus metas están estrechamente vinculados con las tres generaciones de derechos humanos. Añadió que la materia de la obra, los derechos humanos, su creación histórica, su evolución y transformación en el eje articular del desarrollo de las personas, en justicia y dignidad con el reconocimiento y respeto a los cuatro principios: interdependencia, universalidad, progresividad y pro persona. Es una obra pensada y escrita para la infancia, para las y los más jóvenes; sin embargo, dijo, “es una obra que, para mí en lo personal, me parece de extraordinaria utilidad para el conocimiento y la divulgación del tema relacionado con los derechos humanos para todas las edades y para las distintas experiencias”. Mencionó que el libro, es útil para usar y entender mejor una serie de conceptos que por la práctica cotidiana se olvidan cuáles son sus raíces y cuál es el destino cuando se integran en los cuerpos legislativos. “No es fácil la trasmisión de conocimientos sobre justicia y dignidad sobre los seres humanos por igual”. Consideró un acierto la incorporación de la dimensión histórica de los derechos humanos, entre ellos, el derecho político de las mujeres a votar y ser electas; garantías individuales y sociales; liberalismo social y socialdemocracia; derechos de primera generación; derechos colectivos y civiles; segunda generación, económicos, sociales y culturales; tercera generación, derecho a la paz, calidad de vida, derechos sexuales y reproductivos, entre otros. Hoy, dijo, se atestigua el esfuerzo de varios años para trabajar en la elaboración del libro; el Consejo Editorial ha propiciado la edición e impresión de la obra y cuenta con el ISBN correspondiente lo que permitirá su inclusión segura en el difícil mundo de los derechos de autor y autora; es “a mi juicio un buen libro que merece la protección de los derechos de autor y autora para que sea difundida con toda amplitud”. --ooOoo-- |