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El pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 399 votos, el proyecto de reformas a la Ley General de Infraestructura Física Educativa para instalar bebederos de agua potable en todos los planteles del Sistema Educativo Nacional en un plazo máximo de tres años. Los diputados federales avalaron los cambios de redacción devueltos por el Senado de la República y remitieron el decreto al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. De acuerdo con el dictamen, el Gobierno federal deberá garantizar la existencia de bebederos suficientes y con suministro continuo de agua potable en cada inmueble de uso escolar, conforme a los lineamientos que emita la Secretaría de Salud, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública. Asimismo, “la infraestructura física educativa del país deberá cumplir con requisitos de calidad, seguridad, funcionalidad y oportunidad, con oferta suficiente de agua potable para consumo humano”. Para cumplir esa meta se prevé un plazo de tres años para las escuelas públicas y de 18 meses para las instituciones privadas. El proyecto subraya en su exposición de motivos que la obesidad constituye la principal causa de mortalidad entre los países miembros de la OCDE y detalla que México ocupa el segundo lugar con mayor incidencia de ese mal, con 30 por ciento de su población. Subraya que el objetivo de las reformas es dar accesibilidad al agua potable de manera gratuita en los planteles escolares y garantizar que se proporcionen los recursos necesarios para su disponibilidad. Las reformas a los artículos 7, 11 y 19 de la Ley General de la Infraestructura Física Educativa tienen su origen en una iniciativa de los diputados priistas Adriana Fuentes, Manlio Fabio Beltrones, Héctor Gutiérrez de la Garza, Manuel Añorve y Marco Antonio Bernal. agb/m |
