En el marco del inicio del ciclo escolar 2014-2015, la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, se pronunció a favor de que el sistema educativo mexicano se someta a una “reingeniería”, a fin de cumplir con los objetivos primordiales de brindar educación de calidad, gratuita y en condiciones dignas a los estudiantes.

La diputada Julisa Mejía, integrante de la Comisión de Población de San Lázaro, recordó que de los 26 millones de estudiantes de educación básica que regresaron a las aulas este 18 de agosto, al menos 6 millones tendrán que hacerlo en condiciones inadecuadas, por carencias en materia de infraestructura escolar.

Lamentó que en el país no se cumplan los elementos primordiales de la educación, es decir, la gratuidad y la obligatoriedad, y encima de ello, se haya promovido una reforma educativa que no busca mejorar la calidad de la enseñanza, sino afectar los derechos del magisterio.

Mejía Guardado insistió en que casi la cuarta parte de los alumnos que este día iniciaron el ciclo escolar 2014-2015, tendrán que estudiar en escuelas que no tienen la infraestructura mínima requerida ni cuentan con el mobiliario escolar necesario.

Indicó que mientras 100 mil niños de educación básica irán a planteles sin paredes o techos, otros 6 millones acudirán a lugares “adaptados”, pues de acuerdo al Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, en 14 mil 444 colegios no hay pizarrones y en 36 mil 628 no ha escritorio para el maestro.

“La reforma educativa del gobierno acaba con los derechos de los trabajadores de la educación, desaparece la educación pública en los hechos, porque ahora los directivos, profesores y padres de familia tendrán que pagar el impuesto predial, agua y energía eléctrica de los planteles escolares públicos, además de mantener, con sus aportaciones, en óptimas condiciones las escuelas”, advirtió.

Subrayó que dichas deficiencias son inaceptables, cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha visto mejorar considerablemente su presupuesto anualmente. Incluso, a la propuesta de 2 mil 576 millones de pesos para este 2014, solicitados por el Presidente de la República, subió a 292 mil 548 millones de pesos.

Añadió que el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INFE), encargado de “regular la infraestructura física educativa al servicio del sistema educativo nacional, en cuanto a construcción, equipamiento, mantenimiento, rehabilitación, reforzamiento, reconstrucción y habilitación de inmuebles e instalaciones destinados para escuelas en el país”, evidentemente no ha cumplido con sus obligaciones y de ahí, las condiciones inadecuadas para millones de niños.

“Si la educación básica en México, hasta la media superior es obligatoria, es decir que los mexicanos estamos obligados a enviar a nuestros hijos a la escuela, a ¿dónde los enviaremos si la infraestructura educativa no permite garantizar el derecho constitucional a la educación? Porque muchas de las escuelas existen gracias al esfuerzos de los padres de familia que aportan lo que pueden para que estas se construyan, se remodelen, funcionen y se mantengan en pie”, alertó.

La congresista del Sol Azteca recalcó que los problemas educativos no se solucionarán encarcelando a líderes sindicales corruptos, sino hasta que los millonarios recursos destinados al sindicato, se utilicen en mejorar la infraestructura en los planteles y para pagar al magisterio. ys/m.