En la Cámara de Diputados, el recrudecimiento de los hechos de violencia en el estado de Guerrero generó reacciones. El presidente de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones, lamentó los últimos acontecimientos, exigió una investigación ágil y calificó como un “viacrucis” el que ha vivido la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. “Cualquier homicidio nosotros debemos censurarlo. Pero, estos asesinatos que se llevan a cabo de los estudiantes normalistas, más la desaparición de algunos otros, amerita que las autoridades estatales se esmeren en dar respuesta rápida, antes que tenga que intervenir el gobierno federal”, advirtió Beltrones Rivera. Agregó que las autoridades federales siguen de cerca los últimos acontecimientos violentos en Guerrero, y “más temprano que tarde”, se coordinarán acciones con el gobierno estatal para enfrentar la situación. En tanto, diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) salieron a deslindarse del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, a quién se identifica como responsable de las agresiones de policías municipales contra estudiantes normalistas. Los diputados Roberto López Suárez y José Luis Muñoz Soria, agregaron que solicitarán al Sol Azteca iniciar el procedimiento de expulsión del perredista, a quienes estudiantes normalistas señalan como el artífice de los ataques. Acompañados por la diputada Elena Tapia y el diputado Carlos de Jesús Alejandro, López Suárez y Muñoz Soria detallaron que tras reunirse con una comisión de tres estudiantes de la Normal Isidro Burgos, éstos les pidieron promover acciones como la creación de un grupo de trabajo a fin de dar seguimiento a las investigaciones. Los jóvenes normalistas reiteraron la postura de que el gobierno municipal fue el responsable de ordenar a la policía local arremeter en su contra, indicaron los legisladores. De acuerdo a los testimonios de los visitantes, dijeron los parlamentarios, en suma hay 43 estudiantes que siguen desaparecidos y cuya vida está en riesgo. Refirieron que el pasado domingo, cuando se presentaron las agresiones, los normalistas se encontraban realizando tareas de “boteo” para recolectar fondos en pro de la escuela. Los visitantes también aseguraron haber identificado a los agresores como policías municipales, porque utilizaban al menos 6 patrullas, aunado a que otras personas vestidas de civil se sumaron a los actos de violencia. Asimismo, expusieron que promoverán la instalación de una mesa de trabajo con el gobierno de Ángel Aguirre, a la par del grupo legislativo plural. “El gobernador ha dicho ya que están investigando, creemos que tienen que acelerar el paso y lo que primero tenemos que hacer es que se separe el presidente municipal de su cargo; el responsable de la policía municipal, que es Felipe Flores, secretario de Seguridad Pública del municipio de Iguala”, añadieron. Dijeron desconocer qué llevó al alcalde de Iguala a actuar contra los estudiantes, pero lo cierto, lamentaron, es que en ese municipio hay un clima de represión, violaciones a los derechos humanos, asesinatos y desapariciones en los que, según las víctimas, la autoridad local está involucrada o bien, se trata de una acción del crimen organizado. Por su parte, el Pleno de San Lázaro avaló un punto de acuerdo en que se repudian y condenan los hechos de violencia en Iguala, Guerrero. El acuerdo de la Junta de Coordinación Política, suscrito por los coordinadores del Partido Acción Nacional (PAN), José Isabel Trejo y del PRD, Miguel Alonso, expresa la condena por los ataques del viernes 26 de septiembre, realizados por la policía municipal de Iguala, Guerrero e individuos armados. El punto aprobado exhorta al gobierno de Guerrero a esclarecer los hechos citados y la desaparición de estudiantes normalistas. Conmina a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a investigar los sucesos y las posibles violaciones a los derechos de las víctimas. También solicita a ambas instancias, intervenir en el caso del asesinato del secretario general del PAN en Guerrero, Braulio Zaragoza. ys/m. |