Para que las reformas estructurales aprobadas den los resultados esperados, se requiere compromiso pleno, voluntad, apertura y sensibilidad para ponerlas en práctica, advirtió el presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles. En su mensaje durante la Sesión Solemne para Conmemorar el Bicentenario de la Promulgación de la Constitución de Apatzingán, consideró que a 200 años de ese acontecimiento persiste la deuda con millones de mexicanos. Para el legislador, existe una crisis que trastoca la posibilidad de muchos mexicanos de gozar de una vida a cabalidad, con estabilidad, progreso, seguridad y oportunidades para la movilidad social y el desarrollo, la cual no es exclusiva de una entidad en particular. Las primeras tierras que José María Morelos y Pavón arrebató al imperio, dijo, paradójicamente 200 años después se debaten aún en un estado de profunda desigualdad que no se supera por inseguridad y marginación, y que en muchos casos están al borde de la ingobernabilidad. Los problemas del país demandan y exigen dedicación, esmero y una actitud responsable, por lo que no se debe esperar que se resuelvan solamente con la construcción de leyes y reformas, enfatizó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Ante lo que llamó crisis institucional en diversas regiones del país, convocó a actores políticos y a la sociedad a sumar esfuerzos para alcanzar el Estado de derecho. Llamó a las bancadas “hacer un alto en el camino para ver qué está pasando” y reconocer que las “omisiones voluntarias o involuntarias, la colusión y la corrupción le han hecho demasiado daño al país”. El mejor ejemplo para construir una mejor nación lo dieron los constituyentes del Congreso de Anáhuac, hace 200 años, quienes en medio de una guerra lograron “proponer con toda lucidez intelectual, un documento constitutivo de nuestra viabilidad como Estado nacional”, afirmó. ‘Ante los múltiples signos de agotamiento de nuestro esquema organizacional, los diputados no podemos decir que hemos terminado nuestra tarea y con el ejemplo de los héroes insurgentes estará el mejor aliciente para preguntarnos qué está sucediendo, qué podemos hacer y cuál es el sentido de nuestro deber como representantes populares”, enfatizó Aureoles Conejo. ‘En el Bicentenario de la Constitución de Apatzingán, es nuestro deber seguir construyendo acuerdos que permitan llegar a mejores soluciones para que de esta manera podamos tomar las mejores soluciones”, puntualizó. agb/m |