La libertad de expresión es un legítimo derecho de los mexicanos y debe sujetarse a los límites que marca el Estado de derecho y las leyes, sin utilizar la violencia individual o colectiva, estableció Silvano Aureoles Conejo. En la sesión solemne para conmemorar el “Centenario del Natalicio de José Revueltas”, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados dijo que en estos momentos “la sociedad mexicana requiere de referencias como las de Revueltas para tener una sociedad más crítica, pero también una sociedad más propositiva”. También, dijo, “debemos responder al llamado de esta sociedad que exige de sus gobernantes que, ante todo, hablen con la verdad para recuperar la confianza, que honren su responsabilidad y que actúen con sensatez y que dignifiquemos el servicio público”. Aureoles Conejo consideró que es tiempo oportuno para pensar en diseñar una nueva relación entre el poder público y los ciudadanos, que los mexicanos tengan la garantía de acceso a sus derechos, pensar en asumir una posición de Estado para resolver los problemas en su conjunto. Por todo ello, opinó, también es propicio hacer un llamado a continuar por los caminos del diálogo, del entendimiento, de los acuerdos y que el actuar de todos los actores políticos se guíe siempre por el respeto a las diferencias, para ponderar la tolerancia y nunca abandonar la paz y la armonía que merece el pueblo de México. “Hoy, que honramos la memoria de José Revueltas, deseamos que las generaciones presentes y futuras siempre lo recuerden como un gran escritor mexicano que dio luz y prestigio a la literatura mexicana”, sostuvo. Añadió que de él se recuerdan muchas enseñanzas, porque “no cejó en ningún momento de su vida en protestar y en señalar lo que no estaba bien y ése es el mensaje que hay que rescatar en el marco de este homenaje. No aceptemos lo que está mal y cambiemos para ser mejores”. /gh/m |