El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, José Luis Muñoz, reclamó que pese a los gastos excesivos en la Presidencia de la República, escándalos como el de la llamada “casa blanca” de la esposa del Presidente Enrique Peña y del derroche del erario en giras internacionales, el órgano fiscalizador decidió no realizar auditorías financieras ni de cumplimiento para evaluar dicha gestión. El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) indicó que datos de la Cuenta Pública 2013, indican que durante el primer año del actual gobierno se gastaron 3 mil 273 millones 440 mil pesos en gastos de asesoría, apoyo a las actividades del Presidente, traslados y viáticos, alimentos, así como remuneraciones especiales y adicionales. Puntualizó que los gastos en asesores y apoyo a las actividades del Jefe del Ejecutivo fueron excesivos, ya que en eso se emplearon 252 millones 251 mil pesos, en viáticos y traslado se utilizaron otros 68 millones 525 mil pesos, se utilizaron 77 millones 347 mil pesos en alimentos y 363 millones 849 mil pesos en el pago de “remuneraciones adicionales y especiales”. Dijo que en actividades de la Secretaría Particular del Presidente y su Coordinación de Asesores, se utilizaron 243 millones de pesos. El diputado Muñoz Soria señaló que en el último año de gobierno de la pasada administración, a cargo de Felipe Calderón, la ASF aplicó auditorías financieras y de cumplimiento para revisar el gasto corriente en la Presidencia, pero el órgano auditor decidió no fiscalizar las cuentas del primer año de la presente administración. Lamentó que no se hayan analizado los gastos del Ejecutivo Federal, pese a que su titular se encuentra inmerso en escándalos como el de la “casa blanca” de Las Lomas, cuando el dispendio en los viajes internacionales es evidente y el derroche en giras protocolarias y cientos de invitados es reprobable. También reclamó que la ASF no sea congruente en el análisis del gasto en la Presidencia de la República, en virtud de que para la Cuenta Pública 2013 no hubo revisión en ese rubro. Señaló que en esos términos, no queda claro qué ocurrió con las medidas de austeridad anunciadas por el titular del Ejecutivo, que ofreció “grandes ahorros”, cuando el despilfarro continúa. El legislador perredista señaló que lo deseable es que en la Cuenta Pública 2014, que se entrega a finales del presente mes a la Auditoría Superior, el estudio vaya a fondo a fin de ver cuánto gasto en realidad la Presidencia y en qué aspectos. ys/m. |