En el marco de las campañas electorales en el Distrito Federal, diputados federales y locales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) llamaron a las fuerzas políticas señaladas por incurrir en actos de violencia, a cambiar su actitud y proceder con civilidad.

Los legisladores encabezados por la vicecoordinadora del Sol Azteca en la Cámara de Diputados, Aleida Alavez, advirtieron que en las condiciones en que se desarrollan los comicios, de agresiones mutuas entre los distintos contendientes, ningún pacto de civilidad será útil.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Alejandro Sánchez, subrayó que los perredistas llaman a rechazar la violencia en el entorno electoral, que lamentablemente se ha incrementado conforme se acerca el 7 de junio.

Sánchez Camacho indicó que es responsabilidad de las autoridades y también de los candidatos, evitar caer en provocaciones, incurrir en actos violentos.

Las campañas deben retomar el nivel de “altura”, puesto que la violencia solo genera abstencionismo, sentenció.

Los legisladores perredistas subrayaron que solo con campañas de propuestas para generar empleo y mejorar en suma la calidad de vida de los ciudadanos, los candidatos y partidos podrá convocar a los ciudadanos a las urnas.

Enfatizaron que “venga de donde venga” la violencia en las elecciones e inaceptable, puesto que todos los aspirantes y sus partidos están obligados a presentar propuestas.

Recalcaron que pese a la voluntad de la mayoría de los contendientes de apegarse a la ley, existen grupos de choque que están interviniendo en la contienda en el DF, por lo que la autoridad debe investigar e intervenir de inmediato.

Lo anterior, con el fin de deslindar responsabilidades y sancionar a quienes en términos materiales e intelectuales están promoviendo la operación de grupos “gangsteriles” que pretenden “secuestrar” las elecciones.

Sobre el llamado Pacto de Civilidad firmado por los partidos, demandaron a éstos cumplir su palabra. No es posible que por un lado se comprometan a contender en condiciones equitativas y sin violencia, y por otro, mantengan las agresiones e intimidación, plantearon.

Al aseverar que en elecciones anteriores no se habían presentado condiciones de violencia tan pronunciadas, los perredistas reiteraron que casos como el de Cuajimalpa, donde grupos del PRD y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde (PVEM) tuvieron un enfrentamiento violento, no pueden volverse a repetir, porque solo se generará un mayor rechazo del ciudadano con respecto a la clase política.

Los aspirantes deben presentar propuestas y los gobernantes, soluciones a los problemas de los capitalinos así como cambios tangibles en la política económica, en beneficio de los ciudadanos, dijeron.

A su vez, el diputado Sánchez Camacho recalcó que el intento de ganar puestos públicos por la vía de la violencia, solo generará un mayor abstencionismo, puesto que los mexicanos quieren elecciones libres y pacíficas.

Añadió que la violencia electoral no solo se circunscribe a la capital del país, sino que hay estados donde la situación es sumamente complicada, como Guerrero y Jalisco, por lo cual, la autoridad electoral a nivel nacional y estatal debe actuar para impedir ese tipo de sucesos.

Manifestó que hechos como el asesinato del candidato de la alianza entre el PRI y el Verde a la presidencia municipal de Chilapa, en Guerrero; así como el levantón y homicidio de militantes de Nueva Alianza en ese mismo estado, y el enfrentamiento en Cuajimalpa, no deben volver a ocurrir.

Recalcó que en tan solo 3 semanas se llevarán a cabo las elecciones del primer domingo de junio, en las que se habrán de renovar 500 diputaciones federales, 9 gubernaturas, 16 jefaturas delegacionales y 640 diputaciones locales.

Para que dicho proceso se desarrolle en calma, es necesario que la clase política recupere la confianza de los ciudadanos y la autoridad actúe de inmediato ante sucesos como los referidos, dijo.

El legislador destacó que la violencia genera más violencia y no será por esa vía como se gane ni la confianza ni el voto de la ciudadanía.

Los políticos y las autoridades electorales deben garantizar a la población que si acude a las urnas, su voto se respetará y por voluntad, elegirá a los mejores gobernantes y legisladores. ys/m.