La secretaria de la Comisión de Derechos Humanos, Martha Edith Vital Vera, alertó que la constante predisposición de los menores de edad a las publicaciones con contenidos sexuales sin restricción alguna afecta seriamente su desarrollo psicosexual.

Dentro de los trastornos que pueden padecer las niñas, los niños y los adolescentes, alertó, están la tendencia a la promiscuidad, la negligencia ante métodos de anticoncepción y la vulnerabilidad a enfermedades de transmisión sexual, entre otras.

Dijo que presentó en la Comisión Permanente un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Gobernación para que se vigile que la venta de publicaciones impresas en los puestos de periódicos y revistas se lleve a cabo a lo que dispone el Reglamento sobre Publicaciones y Revistas Ilustradas.

La finalidad, expuso, es evitar que un alto contenido sexual se encuentre a la vista de niños, niñas y adolescentes.

La representante del Partido Verde, externó que un reflejo claro de los efectos nocivos de esta situación, es el aumento de embarazos en adolescentes, problema que amplía las brechas sociales y de género entre los mexicanos.

Advirtió que la exposición de publicaciones con contenido pornográfico afectan tanto la percepción de la realidad por parte de los adolescentes, como su adecuada formación en el ámbito sexual.

Denunció que por décadas, la pornografía ha invadido más espacios, es más visible, todos tienen acceso a ella y constituye un problema de dimensión internacional que se ha incrementado afectando principalmente a menores de edad.

“Las publicaciones de carácter pornográfico están al alcance de los niños, niñas y adolescentes, y se han trasladado desde la periferia de la sociedad hacia su centro mediante el alquiler de vídeos, difusión de películas y venta de revistas�, insistió.

Hizo notar que diariamente en la mayoría de puestos de periódicos se exhiben sin restricción alguna revistas con contenidos pornográficos y, en ocasiones, estos espacios se encuentran fuera de las escuelas primarias, secundarias y preparatorias, y se muestran a todo el público sin límite de edad.

Recordó que el Reglamento sobre Publicaciones y Revistas Ilustradas califica como contrarios a la moral pública y a la educación el título o contenido de las publicaciones y revistas ilustradas que contengan escritos, dibujos, imágenes, anuncios, emblemas, fotografías y todo aquello que induzca o fomente vicios o constituya por sí mismo delito.

Además, agregó, las publicaciones de contenido marcadamente referente al sexo, no presentarán en la portada o contraportada, desnudos, ni expresiones de cualquier índole contrarios a la moral y a la educación, y se ostentarán en lugares para adultos y sólo podrán exhibirse en bolsas de plástico cerradas.

Sin embargo, dijo, las publicaciones de contenido sexual se exhiben libremente ante los ojos de los niños, quienes se ven obligados a observar imágenes en puestos de revistas y periódicos con un alto contenido pornográfico y las cuales no cumplen con las disposiciones previstas en el Reglamento, esencialmente en lo que refiere a su presentación y exhibición.

De ahí, insistió, la importancia de que la Segob vigile la correcta aplicación del Reglamento para evitar que en puestos de periódicos y revistas del país se exhiba material con altos contenidos sexuales, que transgreden los límites del respeto a la vida privada, a la paz, a la moral pública, a la dignidad personal, y afectan el derecho de los niños, niñas y adolescentes a crecer en un ambiente sano que les permita desarrollarse de modo integral.