La visita del Papa Francisco a nuestro país, en calidad de jefe de la Iglesia Católica y como Jefe de Estado es muy respetable e importante, pero será una más, consideró el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano.

En entrevista, el legislador del PRD, aclaró que no será el Congreso de la Unión en su conjunto el que se quedará “con las ganas” de reunirse o recibir al Sumo Pontífice, sino algunos grupos parlamentarios que adelantaron vísperas y comenzaron a hacer planes sin antes siquiera tener confirmación de que el Jefe del Estado Vaticano contemplaría en su agenda una visita al Poder Legislativo.

“En razón de un jefe de Estado que visita al Ejecutivo y que se arma para recibirlo por los Poderes de la Unión, una visita más, de Estado, muy importante, sabiendo que es un representante de un Estado sui géneris que tiene que ver con una fe religiosa que profesan, o en la que creen la mayoría de las familias mexicanas o de las y los mexicanos de nuestro país, simplemente”, planteó.

En tono coloquial, el también presidente de la Comisión Permanente del Congreso, señaló que las fracciones parlamentarias más interesadas en recibir al máximo jerarca católico, en especial la del PAN, se apresuraron demasiado y no tuvieron presente que la agenda del Papa Francisco no se definiría conforme a los intereses de partidos o grupos en México, sino a las prioridades del visitante.

“Para qué se anticipaban vísperas, para qué andar haciéndole como el ranchero: ¿qué va a suceder con el becerro, antes de que la vaca estuviera preñada? Yo creo que hubo un acelere ahí, hasta con pretensiones de a qué Cámara iba, cuando ni siquiera estaba decidido que iba a ir al Congreso de la Unión. Pues, efectivamente, muchos se van a quedar con las ganas”, remarcó.

Zambrano Grijalva puntualizó que en el caso hipotético de que el Pontífice hubiese previsto estar en el Legislativo, tampoco cabía la discusión respecto a qué sede debería visitar, si la del Senado de la República o la Cámara de Diputados, en el entendido de que las instalaciones oficiales del Congreso de la Unión son las del Palacio Legislativo de San Lázaro.

De modo que los debates de diputados y senadores “acelerados”, en cuanto a qué cámara debía recibir al Papa Francisco, tampoco tenían lugar.

Puntualizó que desde el principio, él fijó postura al señalar que no tenía sentido discutir detalles de una visita respecto a la que había pocas o nulas probabilidades de concretarse.

“Yo era de la opinión que dije, que para qué discutir si todavía ni siquiera sabíamos si iba incluir en su agenda un encuentro con los legisladores como tal, y en todo caso, si visitaba al Congreso de la Unión, hay una sede oficial, que es la Cámara de Diputados, de acuerdo con disposiciones de la Constitución y de la Ley Orgánica, eso no tenía discusión per sé. Más bien, yo digo que fue una discusión inventada porque no había materia para el efecto”.

“Andaban ahí discutiendo quién podía estar más cerca del cielo, cuando estábamos aquí en una situación complicada, medio de purgatorio, diría Dante Alighieri”, remató. ys/m.