El Congreso mexicano debe participar en las acciones a emprender para hacer frente a las medidas que pueda llevar a cabo el próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que pudieran perjudicar a nuestro país y a los mexicanos que viven en aquella nación, afirmó el diputado del GPPRD, Héctor Javier García Chávez.

Es el momento de voltear a ver a nuestros connacionales que peligran de ser deportados", por lo que es necesario se lleve a cabo una reunión de trabajo entre legisladores, funcionarios de las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, gobernadores fronterizos del norte de nuestro país y presidentes de municipios colindantes con el país vecino, propuso.

Después, de inmediato –propuso-, se convoque a los gobernadores del sur de Estados Unidos para, de la misma manera, revisar con ellos las operaciones que se pudieran dar por parte de su nuevo gobierno federal y de las medidas que ellos pudieran emprender para evitar se afecte o perjudique los menos posible a nuestros compatriotas que pudieran ser deportados u otras acciones que se alcanzaran en lo futuro.

Dijo que si bien la Canciller, Claudia Ruiz Massieu, ha dado a conocer una ruta a seguir, no habló de la importancia de conocer particularmente las necesidades que enfrentarán los gobernadores y presidentes municipales de la frontera norte, cuando empiecen a llegar miles de deportados.

Debe definirse un plan de cómo recibir a nuestros compatriotas, en dónde se les va albergar y cómo se les va a atender en un primer momento. Sí se les va mandar a sus lugares de origen, incluso, si es conveniente o no, porque pudieran peligrar sus vidas; además qué tipo de salidas laborales se les pudiera ofrecer.

García Chávez, quien es Coordinador de Política Exterior de GPPRD, dijo que es importante definir juntos diversas acciones legales, económicas y de distinta índole que como país enfrentamos en este desafío.

Señaló que la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos debe significar una revisión inteligente y puntual de la política migratoria mexicana, y por ello se debe actuar no de manera aislada, sino en unidad, como Estado mexicano, y mandar un claro mensaje a la nueva administración estadounidense.

Lamentó que como fue aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, los recortes van a afectar, por ejemplo, el Fondo de Apoyo al Migrante, así como los recursos que deben llegar a los consulados, los cuales no tendrán los recursos necesarios para apoyar a nuestros compatriotas, por ejemplo, con asesorías de abogados.

Señaló que otro aspecto que se debe revisar es la llegada de migrantes centroamericanos, caribeños e, incluso, de países africanos que en los últimos días su presencia ha ido en aumento.

Dijo que éste es otro de los desafíos que el gobierno federal tiene, sobre todo ser respetuoso de los derechos humanos de estos migrantes y entender que la presencia de éstos significará un mayor número de recursos financieros para atenderlos, a partir de una política de atención y no de contención.

García Chávez, explicó que uno de los propósitos del encuentro con los gobernadores de California, Nuevo México, Arizona y Texas podría ser muy productiva para evitar en lo posible que las decisiones que llegue a tomar el nuevo gobierno federal norteamericano afecten lo menos posible las relaciones económicas, comerciales y migratorias.

Incluso, puntualizó, por el bien de las relaciones entre ambos países, "debemos tratar de convencer con razones legales y de respeto mutuo, que no se debe construir el muro en la frontera común, y que el debate no tiene que centrarse en quién o cómo se pagaría esa obra, sino que ésta no debe existir. /jpc/m