Desde la educación básica debe fomentarse el consumo responsable e inteligente de bienes y servicios en niños y adolescentes, aseguró el coordinador de los diputados federales de Encuentro Social, Alejandro González Murillo. Por ello, exhortó a emprender una cruzada nacional, mediante una reforma a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, iniciativa que fue turnada a la Comisión de Derechos de la Niñez para su dictaminación. Explicó que las autoridades federales, las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones de la Ciudad de México, estarÃan obligadas a concertar y suscribir acuerdos de colaboración con organismos no gubernamentales, públicos y privados, nacionales e internacionales y con la banca multilateral. Estos convenios deberán estar encaminados al desarrollo de programas de consumo responsable que beneficien en su crecimiento a los menores de edad, indicó el legislador hidalguense en un comunicado. “La edad no es razón para consumir más o menos pero, en especÃfico, el mercado infantil ha tenido un importante crecimiento en los últimos años; es por eso, que la presente iniciativa pretende colaborar a las mejores prácticas, medidas y polÃticas económicas y de consumo en bien de nuestro paÃsâ€, comentó González Murillo. Además, sostuvo que los grupos vulnerables merecen estÃmulos y respaldo del sector privado, público y social para que el consumo responsable e inteligente de bienes y servicios, sea una realidad que fortalezca la economÃa doméstica y nacional. El coordinador de Encuentro Social en el Palacio Legislativo de San Lázaro señaló que, según datos del Instituto Nacional de EstadÃstica y GeografÃa (INEGI), en México habitan más de 39 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad. En tanto, expuso que un estudio de la consultora TNS México demuestra que el mercado infantil es uno de los más grandes y que “con el paso de los años se convertirá en el objetivo principal de muchas grandes marcas en todo el mundoâ€. En cuanto a los patrones de consumo, señala que seis de cada 10 niños mexicanos, al elegir algún producto, se dejan llevar por la marca, mientras que cinco de cada 10 lo eligen por la afinidad con algún personaje de caricatura. bmj/m |