Jesús Sesma, colaborador: Muy buenos días. Hace unas cuantas semanas les comenté sobre las nuevas tecnologías que hacen posible utilizar las grandes cantidades de basura que se producen en las ciudades en beneficio de toda la gente que las habita o que transitan por ellas, principalmente, sobre la conocida como termovalorización. Gracias a los procedimientos que permiten estas nuevas tecnologías en la Ciudad de México, por ejemplo, se tiene programado transformar diariamente 4 mil 500 toneladas de basura en electricidad y con ello concluíamos que debíamos hacer todo lo posible para que su puesta en marcha fuera a la brevedad, no sólo en la Ciudad de México, sino en todas y cada una de las grandes zonas metropolitanas del país. Sin embargo, para que esto sea una realidad, es necesario que el gobierno cuente con la mayor cantidad posible de herramientas como leyes, reglamentos y normas que permitan agilizar, pero sobre todo optimizar el tratamiento de los residuos. De ahí la necesidad de darle facultades para que puedan reglamentar todos esos procedimientos, razón por la que igualmente propusimos que se le otorguen algunas facultades específicas para regular el manejo integral de los residuos en todas sus etapas, así como verificar su cumplimiento. Todos hemos sido testigos de cómo ha aumentado considerablemente la generación de residuos, es decir, de la basura, rebasando con muchos casos la capacidad de los sistemas de limpia en los municipios, si estos no son tratados de manera adecuada provocan una serie de problemas ambientales, sociales y de salud, entre otros, por lo cual resulta de suma importancia que promovámoslas mejores prácticas para su manejo y máximo aprovechamiento. En nuestro país, el 38 por ciento de los residuos son orgánicos, el 40 por ciento de los residuos son susceptibles de reciclaje y sólo el 22 por ciento restante son los que pueden ser por sus características poco viables de aprovechamiento. Estas cifras dan muestra del potencial que tenemos para aprovechar nuestros residuos ya sea a través de la termovalorización, el reciclaje, la composta, la biodigestión y el rehúso principalmente, mismos que pueden representar una muy buena oportunidad para evitar que muchos materiales terminen en los basureros. Además, con estos procedimientos también disminuyen los daños que se generan al medio ambiente y la explotación de materias primas. Muchísimas gracias. Duración: 02’ 32” bmj/m |