La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, reiteró su rechazo al dictamen aprobado en comisiones y que prevé implementar la donación “tácita” de órganos. La diputada Maricela Contreras, señaló que la donación debe realizarse de manera voluntaria, como un ejercicio de autodeterminación del ciudadano y no como un proceso de “recolección” donde el Estado se apropiará de los cuerpos de las personas cuando estas fallezcan. “No debemos darle facultad al Estado para apropiarse de los cuerpos de las personas; la donación de órganos es un tema de autodeterminación”, recalcó. El tema podría ser discutido en el Pleno de San Lázaro, en la sesión ordinaria de este martes 17 de abril. Contreras Julián indicó que las polémicas reformas a la Ley General de Salud, pretenden promover la donación de órganos, tejidos y células prácticamente de manera “forzosa”, pues todo aquel que no lo exprese en un documento oficial o a través de los medios que disponga el Estado, al fallecer se convertirá automáticamente en donador y las instituciones de salud dispondrán de sus restos como mejor consideren. Agregó que para su bancada, los cambios en la materia tampoco garantizan la existencia de instalaciones, personal capacitado ni protocolos adecuados para dar un debido tratamiento a los órganos y tejidos que se extraigan a los fallecidos. Enfatizó que la minuta aprobada previamente en el Senado y a la que se hicieron algunos cambios en comisiones de San Lázaro, establece que toda persona mayor de edad, después de su muerte, dará su “consentimiento presunto”, para el uso de sus restos conforme lo determine el Estado a través de sus instituciones de salud, a menos que pueda expresar por escrito que no desea donar sus órganos en automático. Al calificar como “regresiva” esa normal, indicó que los gobiernos no pueden “apropiarse” de los cuerpos de las personas. Dijo que los legisladores de su fracción están conscientes de que en México hay más de 20 mil personas que esperan la donación de un órgano, 30 mil de acuerdo a argumentos de las bancadas que están a favor. Sin embargo, existen dudas sobre la capacidad del sistema de salud mexicano para recibir los órganos, darles un manejo adecuado y asegurar que los trasplantes serán exitosos, lo que también implica un riesgo para el receptor. “Debe darse un plazo de tres o cuatro años para que las instituciones de salud dispongan de mecanismos eficaces de atención a estos procedimientos y para que dentro del Presupuesto de Egresos de la federación se consideren y asignen los recursos necesarios”, abundó. Refirió que de acuerdo al Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), en 2007 se registraron 865 donaciones; y en 2016 fueron mil 965, pero en términos voluntarios, no forzosos. Alertó que la reforma en cuestión no prevé mecanismos para impedir que la donación “tácita” genere un manejo inadecuado, tráfico de órganos y tejidos; tampoco aclara los mecanismos para que las personas que no quieran donar, puedan dejar constancia de ello. Finalizó al señalar que la discusión del tema no se llevó a cabo de manera abierta, tampoco fueron convocados especialistas en la materia ni se analizaron a fondo las implicaciones médicas y presupuestarias. ys/m. |