El Pleno de la Cámara de Diputados prevé discutir la minuta de donación de órganos en automático. De acuerdo con una encuesta de San Lázaro, 86.3% está a favor de la donación de órganos y tejidos para trasplante, 3.9% se manifiesta en contra, 4.6% no está ni a favor ni en contra, y 5.2% no sabe o no contesta. El 73.8% de los encuestados sí estaría dispuesto a donar sus órganos después de morir, 13.8% no lo consideraría y 12.5% no contesta. Entre las razones que sobresalen por las que no donarían sus órganos después de morir, se encuentran: porque no quiero que molesten a mi familia cuando yo muera (3.7%), porque en México hay tráfico de órganos (3.6%), porque no quiero que maltraten mi cuerpo (2.6%), porque pienso que si saben que soy donador de órganos no harán todo lo posible para salvarme (2.3%), porque las listas de espera no se respetan (1.0%), porque un ser querido falleció esperando un órgano (0.3%), y 12.8% no sabe-no contesta. En cambio, del 73.8% de los encuestados que sí estaría dispuesto a donar sus órganos después de morir, se encuentran: para ayudar a otras personas (61.9%), porque si yo lo necesitara me gustaría que alguien me lo donara (6.9%), para trascender después de la vida (2.1%), otra razón (2.0%), y 0.8% no sabe-no contesta. Además, el 69.2% estaría dispuesto a donar todos los órganos y tejidos posibles, mientras 4.6% restante menciona que no donaría todos sino únicamente: riñones (0.8%), corazón (0.2%), hígado (0.2%), intestinos (0.1%), pulmón (0.1%), páncreas (0.1%), córneas (0.1%), y 3.6% no sabe-no contesta. La diputada federal por Morena, Maricela Contreras Julián, alertó que la reforma no establece con claridad de qué manera se va a combatir el tráfico de órganos y tejidos. Hay que recordar que el dictamen fue aprobado el pasado 4 de abril en el Senado y en la Cámara de Diputados ya fue avalado por la Comisión de Salud. En su oportunidad, el panista Marko Cortés destacó que en México hay 30 mil personas esperando ser beneficiados de un órgano. “Yo estoy a favor de ello y que el Gobierno Federal y la Secretaría de Salud tomen todas las medidas necesarias para que nadie se vea vulnerado en sus derechos, en sus garantías, pero se trata de salvar vidas’’, refrendó. También la diputada de Movimiento Ciudadano e integrante de la Comisión de Derechos Humanos, Candelaria Ochoa Ávalos, pidió que la Comisión de Salud se reúna con especialista en bioética para analizar la minuta que el Senado envió en materia de donación de órganos. Contreras también alertó que los cambios en la ley no pueden entrar en vigor de manera inmediata puesto que implicaría que, a partir de su publicación, todas las personas sean presuntos donantes de órganos y tejidos, y sería obligación de la autoridad disponer de los mismos, circunstancia para la cual no se está preparado el sector salud. Y planteó un plazo de tres a cuatro años para que las instituciones de salud dispongan de mecanismos eficaces de atención a estos procedimientos y que el Presupuesto de Egresos de la federación lo considere y asignen los recursos necesarios. Explicó que según datos del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), las donaciones pasaron de 865 en 2007 a mil 965 en 2016, lo que sugiere que el fomento de la cultura de donación voluntaria es útil y debe enfocarse el trabajo en mejorar este tipo de estrategias. Pero en la minuta, añadió, no se aborda lo referente al posible tráfico de órganos y tejidos que pueda darse con la disposición, ni tampoco se aclaran los sistemas de registro de las personas que quieren manifestar su voluntad de no ser donadores de órganos y tejidos, indicó. Por último, reiteró su negativa de que el Pleno de la Cámara de Diputados apruebe esas modificaciones en materia de salud, hasta que se desarrolle una discusión abierta en la que se escuche a los especialistas en el tema y se consideren todos los aspectos médicos y presupuestarios. bmj/m |