El Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, de la Cámara de Diputados, aseguró que las exportaciones agroalimentarias mexicanas han crecido aceleradamente desde 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo cual puede ser un indicio de que la política en esta materia ha funcionado. Sin embargo, el argumento de que México depende de las importaciones de productos básicos, como el maíz amarillo, “podría ser una señal de que los programas de apoyo son insuficientes”, apuntó. En el reporte “La política agroalimentaria canadiense”, el Centro sugirió una estrategia mexicana que otorgue a los productores nacionales los instrumentos necesarios para que puedan competir con sus socios comerciales, como Canadá. Subrayó que la política pública de México y ese país comparten la visión de buscar la competitividad, la sustentabilidad y, en general, la prosperidad, para el campo. Pero mientras que en México un logro importante sería garantizar la seguridad alimentaria, en Canadá buscan el ambicioso resultado de construir el mejor sector del mundo, en términos de modernidad, sustentabilidad y prosperidad, señaló. Canadá, por ejemplo, pretende expandir las oportunidades de comercio exterior; fortalecer las ventajas comparativas, a través de la ciencia y la innovación; responder oportunamente a los riesgos, de una manera que se fomente el crecimiento sustentable y apoyar a la agricultura de valor agregado, entre otros objetivos. México, por otra parte, trata de elevar la productividad del minifundio, usar sustentablemente el agua con fines agropecuarios, promover la producción de insumos (fertilizantes y semillas) y producir alimentos sanos e inocuos, entre otras metas. El CEDRSSA precisó que México y Canadá apoyan a sus productores agroalimentarios, a través de diferentes instrumentos, y el sector de cada país presenta sus propios retos y características, por lo que se requieren respuestas particulares. Mencionó que los acuerdos gubernamentales federal, provincial y territorial –la “Alianza Agroalimentaria Canadiense 2018-2023”, el más reciente-, han sido la base de la política agroalimentaria de esa nación durante los últimos años. La alianza, sus programas y actividades estarán vigentes por cinco años (2018-2023). Posteriormente, es de esperarse que operará otro marco por cinco años más, y así sucesivamente, en el cual probablemente se incluirán iniciativas que conlleven a superar los retos que se vayan presentando en el sector primario canadiense. Por otra parte, en México la política actual de apoyo al campo se deriva del Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, Pesquero y Alimentario 2013-2018, el cual forma parte del Plan Nacional de Desarrollo del mismo periodo. Ante ello, el organismo plantea analizar las acciones de apoyo al campo de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, entre otros países que son competidores de México, en el marco de los tratados comerciales suscritos, con la finalidad de tener puntos de comparación con los apoyos en nuestra nación. /jpc/m |