Dolores Padierna, colaboradora: Desde la discusión de 2013 y 2014 sobre la Reforma Energética quedó claro para muchos de nosotros que la fracturación hidráulica para extraer gas natural o gas shale, técnica conocida como fracking, era no sólo es peligroso por sus efectos ambientales, sino contraproducente para nuestros recursos naturales, principalmente el agua. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador dejó claro en San Luis Potosà que en todo su sexenio no habrá fracking en México. Durante su administración -afirmó- se reforzará la extracción de petróleo en tierra y el agua someras, pero mediante el método de perforación tradicional, que emplea barrenos. "Vamos a sacar el petróleo con el sistema de siempre", dijo. Esta posición fue apoyada enseguida por grupos ambientalistas, por comunidades afectadas por la facturación hidráulica y por todos los que creemos que la riqueza energética no debe estar por encima del cuidado de nuestros mantos freáticos y menos de la seguridad sÃsmica de las poblaciones. El único personaje que salió a defender el freaking fue el expresidente panista Vicente Fox. Afirmó que era urgente aprovechar el fracking como tecnologÃa moderna y que era falso que afectara los recursos naturales y el medio ambiente. El expresidente Fox se equivoca rotundamente, porque el fracking ha resultado no son muy dañinos para el entorno medioambiental, sino caro e ineficaz. Pemex planteó explotar las formaciones de piedras lutitas en Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas y Veracruz con la idea de perforar más de 27 mil pesos en 2011 y 2045. Sólo para empezar esta idea se requerirÃan 30 mil 500 millones de pesos en los primeros cuatro años, tan sólo para adquirir información sÃsmica y trabajar 175 pozos de prueba. En otras palabras sale más caro el caldo que las albóndigas. Además en dos años las autoridades de la Comisión Nacional de Hidrocarburos no ha podido crear las regulaciones que en materia técnica ambiental y de recursos humanos para hacer viable el fracking. La afirmación de que Estados Unidos logró superávit en la perforación de gas shale gracias al uso intensivo de fracking es relativa y no se puede trasladar automáticamente a México. Por estas razones y muchas más, bienvenido el rechazo tan oportuno de López Obrador a la técnica del fracking. Duración 3’04’’, nbsg/m. |