Mientras avanza el proceso de desafuero en su contra por el presunto homicidio de un taxista, el diputado Cipriano Charrez (Morena) se dijo víctima de una conjura del gobierno de Hidalgo y la familia de la persona que murió calcinada por el impacto de la camioneta de lujo del legislador.

En un intento por acentuar su carácter de víctima, insistió que su chofer manejaba e incluso afirmó: “La hermana de la persona que murió me pidió 8 millones. Me dijo que la hija que tiene es de su hermano y requiere pensión”.

El legislador de Morena se asumió como el benefactor de Ixmiquilpan e incluso sostuvo que antes de su actividad política, ese municipio “era un pueblo abandonado, de muy alta marginación.”

Según Charrez, la acusación por el homicidio del taxista, que la fiscalía de Hidalgo le atribuye al señalar que él conducía la camioneta Ford Lobo Raptor –un vehículo que cuesta 1.3 millones de pesos- se trata de una “cortina de humo” del gobierno de Omar Fayad Meneses para cubrir la corrupción de los ex gobernadores.

Después de evadir a la prensa por más de tres meses, hoy Charrez se presentó en una conferencia para mostrar supuestas pruebas de la “persecución política” que, dijo, está detrás de la solicitud de desafuero que se analiza en la Cámara de Diputados.

La noche del 5 de octubre, la camioneta de lujo chocó a un taxi que, tras el impacto, se incendió y el taxista murió dentro.

Su abogado, Gabriel Regino contó una versión respecto de qué hizo Charres tras el percance y el diputado ofreció otra.

Dijo el abogado: “El diputado Charrez iba en la parte trasera, detrás del conductor, Hermenegildo Marcos Marcos, su chofer y asistente de fotografía. Al lado derecho del diputado iba su otro asistente, Alan Moreno. Hermenegildo lo ayudó a salir (a Charrez).

“Hermenegildo fue de las primeras personas que trató de auxiliar a las dos personas del vehículo que terminó accidentado y con la muerte del conductor. Varios testigos dieron testimonio. El diputado Charrez bajó de la camioneta como pasajero de la parte de la doble cabina y Alan Moreno lo llevó a su domicilio para ser revisado de posibles contusiones”.

Pero Charrez afirmó que, después del accidente, se quedó en el sitio incluso hasta que llegó el Ministerio Público y que, cuando los agentes se dieron cuenta que se trataba de él, distorsionaron los hechos para inculparlo.

Relató hoy: “No tengo la culpa. No era yo el que manejaba. Me quedé en el lugar, pude ver al personal de la procuraduría que vino a tomar nota de los hechos. Una de las personas que levantó los datos le mencionó a uno de los testigos que era orden de arriba dar otra versión”.

Su chofer y fotógrafo afirmó que se pasó el alto porque mientras conducía hacia la casa del diputado en Ixmiquilpan, después de un día de eventos políticos en Texcoco, se dio cuenta que dos motocicletas y un automóvil los seguía de cerca, de manera sospechosa. (La Jornada.com)