Gerardo Sosa Castelán, a quien se le atribuye desde hace décadas el control de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), acudió a la Cámara de Diputados para defender el uso y destino de 19 millones de dólares, triangulados entre un banco instalado en el país y uno radicado en Suiza.

El líder del grupo político-universitario conocido como la sosanostra, quien se sumó a la filas de Morena en febrero del año pasado, fue acompañado por todos los diputados de ese partido, entre ellos Lidia García –quien fue la única legisladora morenista que voto en contra del dictamen por el cual se autoriza a los jóvenes mayores de 15 años al uso de tarjetas bancarias de débito, con objeto de facilitar su acceso al programa Jóvenes Construyendo el Futuro-, y Cipriano Chárrez (ex militante del PAN) quien podría ser desaforado si se le comprueba responsabilidad en la muerte de un taxista, alcanzado por la camioneta millonaria que lo conducía el año pasado.

Sosa Castelán, a nombre del Patronato Universitario de la UAEH, adujo que detrás de los 19 millones de dólares, no hay nada que cuestionar: “El patronato rechaza categóricamente las imputaciones sobre gestiones u operaciones ilícitas sobre presunto lavado de dinero. El origen y el destino de los recursos que administra el patronato, se hacen de manera transparente y con estricto apego a la ley, como lo demuestran las auditorías que de manera periódica y exhaustiva se llevan a cabo, de acuerdo a la normatividad federal de la Auditoría Superior de la Federación de esta honorable Cámara de Diputados y de la auditoría estatal del estado de Hidalgo.”

Dio cuenta de la inversión de los recursos en fondos de inversión y seguros rentables, “a través de bancos nacionales e internacionales, a fin de obtener los mejores rendimientos y cumplir con los fines del patronato en materia de jubilaciones, apoyar programas académicos, apoyar programas de investigación, realizar inversiones en infraestructura universitaria, así como salvaguardar e incrementar el patrimonio universitario.

“Cabe señalar que el patronato transfirió los recursos que tenía invertidos en la banca de segundo piso, de Credit Suiss, a cuentas de HSBC de la universidad, por considerar que éstos ofrecían mejores condiciones de rendimientos. El capital depositado en Credit Suiss, es producto del fondo de los trabajadores que se vienen acumulando desde hace más de 20 años. Además, se generan rendimientos y un logro más fue el obtener una paridad bancaria.”

El 26 de febrero de 2019 el banco HSBC dio a conocer al patronato universitario que algunas cuentas bancarias fueron bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. “Sin embargo, hasta la fecha, la universidad no ha sido notificada de cualquier procedimiento en su contra”, insistió la cabeza de la sosanotra.

“Estas acciones generan un daño al prestigio de la universidad, primero. Y segundo, generan otro daño al no poder pagar la nómina, no poder pagar la nómina de jubilados, pensionados y otros gastos programados. La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo lamenta que se intente dañar el prestigio de las universidades y en lo particular de la Universidad Autónoma de Hidalgo, de la que estas instituciones gozan de la mayor credibilidad en nuestro país”, dijo.

Minutos antes, Lidia García –ligada al grupo del patronato universitario en cuestión- informó que la bancada de Morena por el estado de Hidalgo, determinó invitar a Sosa Castelán para “esclarecer” la situación. (La Jornada.com)