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MENSAJE DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS, JESÚS ZAMBRANO GRIJALVA, EN EL MARCO DE LA REUNIÓN DE TRABAJO Y VISITA DE LA EXCMA. SRA. ROBERTA JACOBSON, EMBAJADORA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA. 9 de agosto de 2016

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Senador Roberto Gil, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. Muchísimas gracias por la invitación a este encuentro-convivencia.

Saludo con respeto y afecto a la Excelentísima Señora Embajadora de Estados Unidos en México Roberta Jacobson y a sus acompañantes.

Igualmente a los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Y, desde luego, saludo con el mismo respeto y afecto a las y los senadores de la República y a nuestro amigo el diputado también aquí presente, Federico Döring.

La iniciativa para realizar este encuentro, es altamente plausible ya que –así lo estimo- permitirá fortalecer nuestros lazos de amistad y estrechar, aún más, las relaciones entre ambos países por el bien de nuestros pueblos, de nuestra sociedad.

Es innegable nuestra interacción económica, de carácter estratégico. Ya el Senador Roberto Gil expresaba cifras contundentes:

Estados Unidos es el primer mercado para las exportaciones mexicanas, con una participación de 81 por ciento; seguido de Canadá con 2.8 por ciento y China con 1.3 por ciento.

Estados Unidos, a su vez, es el primer proveedor de México con una participación de 47.2 por ciento, seguido de China con 17.7 y Japón con 4.4 por ciento.

Los diez estados fronterizos, por ejemplo, de ambos países equivalen a la cuarta economía del mundo. Diversos estados de los Estados Unidos, dependen de los mercados de exportación que ofrece México.

En 2015, México fue el principal socio comercial de Arizona, Nuevo México, Texas y Uta; el comercio con Texas es más del doble que el comercio con China y con California. Es similar al de México con los 27 países de la Unión Europea.

Es otra forma de dimensionar la importancia de esta relación estratégica, y esta misma se ha visto subrayada –desde luego- por los múltiples acuerdos y tratados entre ambos países; uno de los cuales, el último TTP está todavía pendiente de ratificarse, de discutirse por el propio Senado de la República que es quien constitucionalmente tiene esa responsabilidad y facultad.

Al compartir, igualmente, más de tres mil kilómetros de frontera, los flujos migratorios del sur hacia el norte son también, de una enorme importancia. De acuerdo con estimaciones de la Oficina del Censo de Estados Unidos de América, en 2014, había 55.4 millones de personas de origen hispano viviendo en Estados Unidos; representando el 17.3 por ciento del total de los habitantes del país, y –al mismo tiempo- también de todos ellos, 54 millones de hispanos (de 54 millones en 2013), el 64 por ciento es de origen mexicano.

Es decir, una cantidad que va a estar… seguirá estando presente de manera significativa en el desarrollo de los Estados Unidos y también en su impacto por el flujo de divisas que generan en nuestro país y que han alcanzado ya niveles históricos también en los últimos tiempos.

Nos preocupan por ello, hay que decirlo, los siguientes datos relacionados con los temas migratorios:

Las deportaciones de la presente administración reflejan una cantidad muy grande. Durante los primeros cinco años de la administración fueron deportados formalmente, casi la cantidad de personas que durante los ocho años de la administración pasada.

En marzo de 2014, el presidente Obama anunció la revisión de las operaciones del Departamento de Seguridad Nacional para que los procesos ocurran de manera legal y de forma más humana.

Las políticas de discrecionalidad procesal buscan focalizar los esfuerzos de aplicar la ley migratoria en sus distintos rubros para asegurar, desde luego, los temas propios de la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Por otra parte, hay que reconocer que en noviembre de 2014, el presidente Obama sentó las bases para permitir a unos 4.7 millones de personas -inmigrantes en situación irregular- permanecer en Estados Unidos de forma indefinida, sin amenazas de ser deportados durante un período mínimo de tres años.

Y, aunque ha sido suspendida por orden judicial, hay que reconocer que, sin que sea de por sí mismo un buen augurio, sí ha permitido abrir en contraparte, un debate público, político, importante que marcará, sin duda, las elecciones presidenciales de 2016. Incidirá de manera muy significativa en ello.

En este mismo rubro de los flujos migratorios, es preocupante el fenómeno de los menores migrantes no acompañados que intentan ingresar en los Estados Unidos.

También hay que reconocer que México ha trabajado junto con Estados Unidos -de manera conjunta con El Salvador, Guatemala y Honduras- con el fin de establecer acciones y protocolos de atención a este grupo de inmigrantes desde una perspectiva regional y de responsabilidad compartida. Como resultado de ello, se ha logrado reducir el flujo de menores tanto en la frontera norte como a través de nuestro territorio nacional.

El otro gran tema, es el de la necesaria colaboración bilateral para combatir a la delincuencia organizada en ambos lados de la frontera, incluyendo el combate al tráfico ilegal de armas de Estados Unidos a México que aumenta, de suyo, el mortífero poder de fuego de las bandas delictivas en nuestro país.

Espero pues que este encuentro, potencie las positivas relaciones entre nuestros países, que se incrementen los intercambios académicos (por cierto actualmente hay alrededor de 64 mil estudiantes mexicanos en Estados Unidos), para impulsar, redundar en un impulso de la competitividad, de la integración y el crecimiento; los temas de protección al medio ambiente, de energía entre muchos otros.

Y por último, no puedo dejar de expresar a nuestra manera nuestro interés por el proceso electoral en curso en su país, señora Embajadora, Jacobson. Ciertamente seremos -como lo hemos sido-respetuosos de los resultados del proceso electoral; pero debemos subrayar nuestro rechazo y condena al discurso Republicano que, de salir triunfador (esperemos que no sea así), pondría en riesgo la estabilidad de la región y del mundo, y desde luego pondría en riesgo la propia relación bilateral entre ambos países.

Es nuestro deseo, que quién gane sea quien garantice el mantenimiento de nuestra convivencia pacífica y de cooperación y colaboración activa entre México y Estados Unidos.

Sea usted de nueva cuenta bienvenida, ya lo habíamos hecho en la Cámara de Diputados al integrar el Grupo de Amistad México-Estados Unidos y, de nueva cuenta, reiteramos nuestro placer por encontrarnos con usted.

Muchísimas gracias por su atención.