El líder de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, indicó que “a las autoridades nos corresponde generar condiciones para los artistas con absoluta libertad, respetar las variadas expresiones, disfrutarlas y posteriormente multiplicarlas”.

Afirmó que el gobierno no puede aspirar a que haya una cultura oficial u oficialista, una cultura que le rinda pleitesía al poder o que esté conducida desde el pináculo de la autoridad.

Al presentar el libro Timofilia, subrayó que el verdadero sentido del arte debe ser su multiplicación, de modo que “se beneficie todo mundo de esta impresionante e inacabable obra artística; es el caso de Timo”, personaje creado por Rodrigo de la Sierra.

Explicó que el libro es un recuento, a través de fotografías, de todo lo que ocurrió antes, durante y después de la inauguración de la exposición artística “Timofilia”, que presentó Rodrigo de la Sierra en febrero de 2017 en la Cámara de Diputados.

Camacho Quiroz explicó que hace aproximadamente ocho meses, el personaje de Timoteo irrumpió en el recinto legislativo, “lo hizo literalmente suyo en variadas expresiones plásticas; sencillo pero nunca simple, imponente pero no pesado, introdujo a la Cámara el corazón y el sentir de los mexicanos”.

Mencionó que este característico personaje no sólo es una forma de hablar, sino que expresa una forma de ser, una manera de ir por el mundo en actitud crítica y, al mismo tiempo, amable, en una posición que cuestiona, pero siempre edifica.

En síntesis, continuó, Timo representa la esperanza de construir un mundo mejor, que resulte de la reflexión de las personas, del esfuerzo individual pero siempre de la participación grupal, porque “las mejores obras de la vida se hacen en equipo, en familia, en familia ampliada que es la sociedad mexicana contemporánea”.

Timo, agregó, es símbolo de nuestro tiempo, una persona que se expresa sin hablar y provoca hilaridad sin reír, es emblema de esta época de oro de la información y comunicación en la que frecuentemente parecemos desconectados y donde las sensaciones trascienden a la experiencia.

Rodrigo de la Sierra, escultor y autor del libro, explicó que su personaje “Timoteo” habla de la vida diaria, los sentidos y de la gente. “Quería captar la atención de legisladores, funcionarios y de los ciudadanos que asisten a la Cámara de Diputados”.

Indicó que la primera vez que Timo visitó este recinto legislativo fue un parteaguas, pues representó un antecedente para que los legisladores exijan la convivencia con el arte. “Timo hace lo que nosotros quisiéramos hacer en la realidad, su gran logro es que consigue una conexión con el espectador”.

Expuso que su personaje comenzó como una autocrítica, en donde hacía cosas que su autor no haría tan bien, pero, a la vez, “burlándose, a su manera, de lo exquisito”./gh/m