Enfoque |
14:06 | 05 - 02 - 2019 |
Creció la deuda del Sector Público Federal en el último año de Peña: Ramírez Cuéllar |
El pasado 30 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al Congreso de la Unión, el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al Cuarto Trimestre de 2018.
En un primer análisis se puede observar que salvo los ingresos petroleros y el IVA, en los demás renglones de ingresos se observa que ya no crecieron e incluso cayeron. El IVA y el petróleo fueron los que impidieron que los ingresos presupuestarios fueran inferiores en sólo 1.5%, en comparación con 2017. A su vez, en el gasto, aunque se frenó el crecimiento en el gasto programable a una tasa de sólo 0.5, el gasto no programable, donde se registran los compromisos derivados de la deuda, que se consideran ineludibles, creció 9.6%.
Como resultado de esa combinación de ingresos y gasto, en el último año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el Sector Público registró un déficit de 495 mil 39 millones de pesos, equivalente a 2.1 por ciento respecto al PIB. Ese monto fue superior en sólo 28 mil 355 millones de pesos respecto a lo aprobado por la Cámara de Diputados. Sin embargo, en términos reales ese déficit casi duplicó el registrado en 2017, que fue de 238 mil 472.4 millones de pesos.
Como consecuencia, de acuerdo con ese informe, en el Apéndice Estadístico la Deuda, el cuadro de los saldos de la Deuda del Sector Público Federal se observa que la deuda neta total, incluyendo los pasivos de PEMEX y CFE, así como de la banca de desarrollo creció en términos absolutos en 739 mil 346 millones de pesos, hasta alcanzar un saldo de 10 billones 829 mil 906 millones de pesos.
Todo lo anterior refleja de las condiciones de deterioro en que dejaron la economía las anteriores administraciones y es una muestra de las presiones que enfrentaremos el nuevo gobierno y la sociedad para mantener la salud de las finanzas públicas al mismo tiempo que se atienden los rezagos de inversión y de atención a las necesidades sociales.
Es importante destacar que el crecimiento del déficit respecto a 2017 se presentó a pesar de que los ingresos presupuestarios fueron superiores en 334 mil 911 millones de pesos con respecto a lo que se había programado, pero en realidad disminuyeron 1.5% con relación a lo observado en 2017. De hecho, lo que se programó para 2018 fue inferior en 7.9% con respecto al registro observado en 2017.
Por otra parte, el crecimiento que se observó en los ingresos respecto a 2017, fue posible fundamentalmente por un aumento de 12.8% en los ingresos petroleros, de los cuales los recursos que se destinaron al Gobierno Federal crecieron 18.1% y los de Pemex sólo 6.8%. Cabe señalar que la contribución de contratistas y asignatarios que supuestamente crecerían con la entrega del patrimonio nacional no alcanzó ni los 5,528 millones de pesos que pagaron en 2017. Si los precios del crudo en el mercado internacional siguen altos, eso será de gran ayuda a la actual administración. (Enfoque Noticias) |