La Secretaría de Salud cabildeará para que en este periodo legislativo se cancele el Seguro Popular y que, en su lugar, se reconozca al Instituto de Salud para el Bienestar (ISB) que contará con un presupuesto de más de 40 mil millones de pesos para dotar de tecnología, médicos, enfermeras y con un catálogo amplio de intervenciones a poblaciones vulnerables de 19 entidades, empezando por Chiapas, Oaxaca y Tabasco.

Jorge Alcocer Varela, titular de Salud, aseguró que ya están “listos y preparados” para impulsar el Instituto y que ofrecerá detalles durante su comparecencia ante legisladores con motivo de la glosa del Primer Informe de gobierno.

“Próximamente en la glosa daré avances de nuestra idea, de nuestra posición” para que el Congreso de la Unión lleve a cabo la reforma a la Ley General de Salud, con lo que se culminarán 15 años del Seguro Popular que sólo sirvió para reducir “un poco” el gasto de bolsillo de la población y en ciertos casos para beneficiar a los gobernantes.

Alcocer Varela aseguró que, durante 15 años, el seguro popular no cumplió con el mandato constitucional de hacer efectivo el derecho a la salud: “no es lo mismo alguien que nace hoy en Chiapas” que “alguien que nace en una región urbana de Monterrey”.

“A uno se le ofrece de lactación azúcar y al otro leche. Uno está condenado con esa ingesta de refrescos y alimentos a ser diabético, obeso y desnutrido, paradójicamente. Con menos años de expectativa de vida saludable”, aseguró.

El Instituto de Salud para el Bienestar, continuó, utilizará los recursos para contratar a 80 mil médicos generales y especialistas, por ejemplo, en Chiapas hay 269 pediatras para son 5 mil 928 infantes sin seguridad social.

“En Tabasco ni siquiera se construyó un IMSS Bienestar, que atiende a ese sector de la población en situación de pobreza y alta marginalidad”.

De acuerdo con datos del INEGI, en Chiapas hay 35.9 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes, mientras que, en la Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco hay respectivamente 505.7, 185.3 y 172 por cada 100 mil habitantes.

Otro de los grandes olvidados, Guerrero con 39.2 por 100 mil habitantes y Tlaxcala, con 51.7 por 100 mil habitantes.

El secretario de Salud dijo que el Seguro Popular recibió presupuesto suficiente para adquirir aparatos que nunca se colocaron, que siguen embalados o que nunca sustituyeron a los equipos que deberían formar parte de las reliquias de los museos.

Además, dijo, de que el Catálogo de Intervenciones se auto limitó porque no atiende a población que padece mieloma múltiple pero tampoco una parotiditis, que es la inflamación de las paperas y la cual si no se cuida puede desencadenar en varios problemas.

“Los médicos para dar la atención ponían en el diagnóstico que esos niños tenían faringoamigdalitis y qué pasó, no se resolvió la parotiditis realmente ni se informa. Tenemos, inclusive, hasta diagnósticos duplicados o diagnósticos deformados por esa necesidad de cubrir”, detalló.

Con el Seguro Popular, recordó, también se dieron situaciones “fuera de todo humanismo” donde se abandonó a la gente, objetivo primordial, y algunos gobernantes (en Veracruz y Chihuahua) desarrollo “una patología” al usar los recursos públicos “como negocio”.

“Se colocaba a un administrador y (en la nómina) aparecía nombrado como médico cirujano, cuya labor consistía nada más en hacer la cirugía de los contratos que tenían” y, por ello, este gobierno, “no será cómplice” frente a la evidencia de que hubo por lo menos “un peso mal ubicado”.

En México, fallecen 155 mil 450 personas por afecciones del corazón y el Seguro Popular limita la atención a los mexicanos mayores de 60 años.

Los más jóvenes morían en su casa o en las mismas instalaciones hospitalarias, aseguró.

El secretario dijo que el Instituto de Salud para el Bienestar incluirá todos los grupos de edad y la meta es recudir a 50 por ciento los decesos anuales por afecciones cardiacas, es decir, llegar a 77 mil 725.

Además de que capacitarán al personal en reanimación y estabilización, habrá hospitales con equipo de reacción inmediata.

A través de las inmunoterapias, México sustituirá las quimioterapias tóxicas en ciertos pacientes.

“Hay 16 mil inmunólogos mexicanos listos y que están desarrollando vacunas para reducir la mortalidad por cáncer, que oscila en más de 89 mil decesos anuales. "Ya no tendrán que pagar 150 mil pesos al mes o a la semana, se le va a cubrir todo".

Cuando se cancele el Seguro Popular, los pacientes con enfermedades o situaciones catastróficas serán transferidos al Instituto de Salud para el Bienestar que en su primera etapa definirá “quiénes y cómo serán afiliados” e implementará acciones preventivas de enfermedades crónicas.

El nuevo instituto generará un sistema agroalimentario mexicano que vigilará desde la siembra, el cultivo, el desarrollo y la producción de los alimentos y, sumados al derecho al agua, “nos va a permitir revertir los hábitos y las costumbres, prevenir la obesidad y, desde luego, enfermedades como hipertensión, diabetes, daño en el riñón” (Milenio.com)