Carpeta informativa No. 137. La gestión de riesgos hídricos como objetivo de la Agenda 2030: avances y alternativas
El siglo XXI ha llegado con el desafío del agua en las concentraciones humanas en un mundo cada vez más urbano.[1] Es uno de los retos complejos en dar atención a indicadores de bienestar y desigualdad que preocupan a pensadores políticos y tomadores de decisiones.
A estas preocupaciones globales se les asigna comúnmente un “lugar”, un país, una región, una ciudad. La vida en sociedad se encuentra hoy más que nunca supeditada a políticas dirigidas hacia la conservación, el tratamiento o la protección del medio ambiente y sus recursos naturales.
[1] Esas urgencias y desafíos pasan por reconocer la constitución del mundo en sus formas urbanas, un mundo donde las urbes son el centro y están en el centro de las decisiones mundiales. Por ejemplo, en 1950 las urbes reunían 29.1% de la población mundial, y en 2005 se alcanzó la cifra de 48.7%. Según onu-Hábitat, más de la mitad de la población mundial vive hoy en ciudades y esta proporción aumentará a 60% en 2030. En 1950, había sólo 86 ciudades de más de un millón de personas en el mundo, hoy hay más de 400. Sabemos que el mundo se está urbanizando a un ritmo nunca visto.