Los retos que se avecinan demandan un actuar distinto por parte de todos, entre los más urgentes podemos destacar todos aquellos relacionados con la salud, educación y vivienda. En este sentido, el volver a disfrutar de las plazas, mercados, parques, espacios deportivos y muchos sitios más se convierte en una posibilidad cada vez más cercana conforme avanza la aplicación de las vacunas y la población se adapta a la nueva normalidad, que contribuye con la disminución de contagios de SARS-CoV-2 (Covid-19). El espacio público y sus componentes, en conjunto, refuerzan la convivencia entre personas y generan comunidad al vivir bajo ciertas normas y reglas, compartir intereses y colaborar con base en un sentido de unidad.