Núm. 165. En el 20° aniversario del TLCAN: actitudes americanas hacia los lazos transfronterizos
En la reciente Cumbre de América del Norte en Toluca, México, a 20 años de que Estados Unidos, Canadá y México ligaran sus economías con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la discusión se centró más en el comercio que en los problemas de seguridad que han caracterizado las agendas previas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el Primer Ministro Canadiense, Stephen Harper, se comprometieron a avanzar en la integración trilateral en materia de energía, mejorar la infraestructura de transporte y hacer los cruces fronterizos más eficientes. Pero los líderes apenas tocaron los continuos problemas relacionados con las drogas, la delincuencia y la migración, temas que son las preocupaciones dominantes para Estados Unidos y México. De hecho, México tiene un problema de imagen cada vez mayor entre los estadounidenses, cuyos puntos de vista negativos del país se basan en gran medida en el narcotráfico, el crimen, y en menor medida, en la migración indocumentada.