Núm. 301. Política energética: gasolina e hidrocarburos en México
El mundo avanza con paso decidido en el camino de la transición energética ante la necesidad impostergable por disminuir las emisiones globales de dióxido de carbono derivadas del consumo de hidrocarburos fósiles, así como lograr mejores resultados en el tema de la eficiencia e intensidad energética.
La oferta y la demanda de energía mundial continúan incrementándose por causas multifactoriales, pero continúa siendo el petróleo la fuente principal de producción de energía. Este recurso natural posee un atractivo singular que lo distingue como un excelente combustible, con alto poder calorífico, por ser una materia prima de innumerables y variados bienes industriales a los que se conoce como petroquímicos o derivados del petróleo y otros más, que son indispensables en las economías industriales modernas.