Documento de trabajo. Comercio norteamericano: historia de dos águilas que a veces vuelan en paralelo
Para finales del siglo XVIII era común que los nacidos en este continente se llamasen a sí mismos “americanos”, tanto al norte, como al sur de la frontera que entonces marcaba Coahuila y su extensión texana, entre dos exitosos experimentos colonizadores, Nueva España y Nueva Inglaterra. Apelativo para distinguirse de los nacidos en Europa, quienes mantenían privilegios políticos y comerciales que terminaron por detonar la independencia de ambos países.