Nota N°. 6092 | Entrega Parlamento Ciudadano de México iniciativa ciudadana sobre educación y valores |
Palacio Legislativo, 07-03-2014 (Notilegis).- El Parlamento Ciudadano de México (PACIME) entregó a la Cámara de Diputados la iniciativa de ley ciudadana sobre educación y valores, luego de la toma de protesta de los miembros de su consejo consultivo nacional.
Durante el evento, llevado a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Rubén Ángel Manríquez Salas, integrante del PACIME, explicó que esta iniciativa tiene como objetivo incluir la asignatura de valores en el mapa curricular de la educación obligatoria en México.
Argumentó que la decadencia de los valores y la desintegración familiar se reflejan en la alarmante práctica de la delincuencia en jóvenes, ya que en 2008 un alto porcentaje de ilícitos fue cometido por jóvenes o niños.
Enfatizó que 32.5 por ciento de los delitos en el país, son cometidos por muchachos entre los 18 y 24 años de edad y se estima que el 30 por ciento tiene antecedentes de delincuencia juvenil y violencia intrafamiliar por el abandono de los padres.
Destacó que en 2011 se registraron 5 mil 718 suicidios en México, 214 entre niños de 10 a 14 años y mil 775 entre jóvenes de 15 a 24 años, lo que significa que cerca del 30 por ciento de los suicidios es de personas que no han llegado ni siquiera a su juventud.
Según la Organización Mundial de la Salud, al menos 5 mil 840 niños y adolescentes mexicanos se han quitado la vida en los últimos dos años y en la última década este fenómeno aumentó en 31 por ciento. Se registran al menos 10 mil 500 intentos suicidas dentro este sector, resaltó.
Mencionó que los índices de deserción escolar: 8 por ciento a nivel primaria, 8.6 en secundaria, 13.8 en bachillerato y 20.9 por ciento llega en carreras técnicas, mientras que de cada 100 alumnos, solamente 36 finalizan el bachillerato o la preparatoria. “México ocupa el primer lugar de la OCDE en deserción escolar universitaria, con un 38 por ciento de estudiantes que abandonan su carrera antes de terminarla”, agregó.
Manríquez Salas resaltó que de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, en los últimos 3 años, el consumo de drogas ha aumentado en alrededor de 400 mil estudiantes de primaria y secundaria, de entre 10 y 15 años.
Además, enfatizó que otro de los factores sociales que modifican la calidad de vida de las familias y tienen que ver con la decadencia de los valores, es el incremento de divorcios, ya que hasta 2011 se registraron 91 mil 285, es decir, por cada 100 enlaces matrimoniales se dieron 16 divorcios.
La separación de los padres causa la desintegración familiar y obliga a que las madres se integren a la fuerza laboral. Cifras del Consejo Nacional de Población señalan que 9 de cada 10 madres solteras tienen hijos menores de 18 años, indicó.
De acuerdo al INEGI, agregó, en la actualidad 4.5 millones de mujeres son madres solteras que aportan fuerza básica laboral a nuestro país, lo que significa que el 9.5 por ciento de la economía mexicana la sostienen ellas.
Debido a la desintegración familiar, hay niños y jóvenes en abandono y soledad, ya sea en la calle o en hogares carentes de vigilancia, atención u orientación adulta, lo que repercute en sus derechos humanos.
Desde este punto de vista, señaló, “podemos notar que los cimientos de la sociedad basados en la familia están fragmentados, su función educadora moral y elemental pasa a segundo término cuando los pilares de la familia van en busca de mejorar economía familiar o porque evaden la paternidad”.
Manríquez Salas lamentó que la sociedad mexicana viva conductas antisociales, deshumanizadas y carentes de propósitos de vida constructiva, como resultado del deterioro de la función educadora de la familia.
Por lo anterior, propuso que el Estado mexicano brinde mayor asistencia a niños y jóvenes, ampliando los esquemas educativos que cubran las insuficiencias derivadas de la desintegración familiar y de la eliminación del enfoque humanístico de los programas educativos.
“La educación de calidad se integra de la formación de conductas apropiadas que queremos ver en nuestras futuras generaciones, si abrimos nuestra mente a la ética y la moral. Si luchamos por México, haremos que nuestro país llegue hasta la cúspide del éxito”, expresó.
A nombre de los nuevos presidentes del Consejo Consultivo Nacional del Parlamento Ciudadano de México, Roberto Morales Solorzano señaló que esta es una plataforma de expresión ciudadana y “estamos convencidos de que debe ser escuchada en todos los ámbitos de nuestro país”.
Consideró que actualmente se viven momentos álgidos y se ha creado un abismo entre los actores políticos y la ciudadanía; por ello, apuntó, el Parlamento es un instrumento que logrará acortar las distancias abismales entre los que más necesitan y los que más pueden.
El Parlamento Ciudadano de México (PACIME) es un espacio incluyente, plural, democrático, deliberativo y propositivo que fomenta la participación ciudadana y la coadyuvancia con todas las esferas de gobierno, poderes y órdenes, afirmó.
Al clausurar el evento, el abogado general de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luis Raúl González Pérez, señaló que hoy en día la participación ciudadana es imprescindible en el servicio público, en el sector privado y en la vida del país.
Resaltó que actualmente se están constituyendo nuevos órganos públicos autónomos, en los cuales no está exenta la participación ciudadana. “Tenemos que organizarnos y el Parlamento es un foro privilegiado porque precisamente, a través de la organización, es cómo podemos exigirle al Estado mexicano”.
Aseguró que el Parlamento Ciudadano de México, como otras organizaciones, debe tener como función el control social de los órganos del Estado.
Destacó que la iniciativa busca que desde la niñez se crezca con los valores de respeto y tolerancia que tienen que estar en nuestro país. “La educación es el motor que puede hacer que crezca un país, la investigación que transforma el conocimiento en energía y la tecnología en innovación, es lo que permitirá al país avanzar”.
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