Palacio Legislativo 25-03-2014 (Notilegis).- La diputada Purificación Carpinteyro Calderón (PRD), aseguró que la iniciativa de leyes reglamentarias en materia de telecomunicaciones, que el Ejecutivo federal turnó al Senado, contradice la reforma constitucional.

De aprobarse en sus términos, podría ser cuestionada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), añadió en declaraciones a la prensa.

Consideró que la iniciativa “dista mucho de ser leyes reglamentarias de las modificaciones constitucionales que fueron aprobadas a través del decreto que reforma y modifica los artículos 6°, 7°, 27 y 28 y demás, que fueron publicados en el Diario Oficial el 11 de junio del año pasado”.

Sin embargo, agregó, hoy tenemos la seguridad de que si se trata de pasar esta iniciativa de leyes por mayoría simple, se puede cuestionar ante la SCJN.

“La reforma constitucional es muy valiosa y vamos a respetarla y vamos a hacer que se cumpla”, dijo la también secretaria de la Comisión de Comunicaciones.

Subrayó que la propuesta del Ejecutivo establece una “interferencia directa en términos de las facultades y de las atribuciones que le fueron otorgadas al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).

Explicó que a pesar de que el Ifetel es un órgano autónomo, se propone que se someta en algunos rubros a las secretarías de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes.

“Estamos hablando de un organismo autónomo, constitucional, que no tiene por qué o no puede, efectivamente, estar funcionando en base a lo que el Ejecutivo le dicte”, afirmó.

Carpinteyro Calderón precisó que en materia de regulación a agentes preponderantes, se aplican regulaciones en materia de telecomunicaciones fijas y móviles, no así en materia de radiodifusión.

Asimismo, destacó que el artículo 6 constitucional dice que va a haber una nueva cadena de televisión pública, sin embargo, la iniciativa propone que una cadena con una línea editorial que va a determinar el Estado.

“Es más, es el secretario de Gobernación el presidente de la Junta de Gobierno, y apenas hay tres consejeros ciudadanos, que serían los que estarían allí para determinar que la línea editorial sea imparcial”, concluyó.

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