Nota N°. 6579 Envejecimiento de población, enfermedades crónico-degenerativas, desempleo e informalidad, principales retos que debe afrontar la seguridad social, señalan expertos

 

Palacio Legislativo, 21-04-2014 (Notilegis).- La seguridad social en el país tiene como principales retos el envejecimiento de la población, la mayor incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, el desempleo y la informalidad, señalaron expertos durante el primer día de actividades de la Semana Nacional de Seguridad Social, que se lleva a cabo en San Lázaro, del 21 al 25 de abril.

 

El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, afirmó que las instituciones de seguridad social enfrentan dos problemas fundamentales que presionan financieramente al sistema: la transición demográfica y el envejecimiento sano de la población.

 

Indicó que, cada vez más, existen más adultos mayores, comparada con número de trabajadores y personas activas, ya que en 1970 habían 14 trabajadores por cada pensionado y actualmente sólo cinco, lo que disminuye los recursos para financiar las pensiones y otros servicios.

 

Explicó que, en la actualidad, las instituciones de salud deben atender en mayor medida enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, hipertensión o cáncer, cuando en años pasados tenía mayor número de casos de enfermedades contagiosas e infecciosas, las cuales eran más baratas de cuidar.

 

Comentó que el IMSS busca enfrentar dicha problemática y sanear sus finanzas con tres estrategias: aumentar la productividad y eficiencia de los trabajadores y de la institución en general; aumentar la transparencia dentro de la institución; y fomentar el cumplimiento de las obligaciones de la institución, patrones y de los mismos derechohabientes.

 

González Anaya también consideró que la recién aprobada Pensión Universal para adultos mayores de 65 años y el Seguro de Desempleo permitirán aumentar la cobertura de los servicios básicos de seguridad social.

 

El secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS)-Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social (CIESS), Juan Lozano Tovar, aseguró que el envejecimiento de la población, las enfermedades no transmisibles, el desempleo y la informalidad laboral afectan a la seguridad social.

 

Expresó que seis de cada 10 personas en Latinoamérica no tienen acceso a un empleo formal, ni están ahorrando para su retiro, aun cuando la seguridad social es considerada un derecho humano.

 

Asimismo, dijo que 36 millones de personas en el mundo sufren enfermedades no transmisibles, como diabetes, cáncer, o enfermedades del corazón, las cuales tienen un mayor costo de atención y generan pérdidas en la productividad.

 

Subrayó la importancia de prevenir dichos males para ahorrar recursos y poder destinarlos a otras actividades beneficiosas, como el deporte.

 

Lozano Tovar también manifestó la necesidad de que el Poder Legislativo impulse cambios regulatorios en materia de seguridad social, para abatir los problemas que enfrenta, mismos que deberán estar acompañados de reformas institucionales y educativas, para no cargar toda la responsabilidad al sector salud.

 

El director general de Pensiones Civiles del estado de Chihuahua, Marcelo González Tachiquín, explicó el nuevo modelo de pensiones que adoptó la entidad para enfrentar el crecimiento en el pasivo actuarial que dejaba el subsidio por parte del gobierno a los programas de retiro.

 

El funcionario destacó que en el país existen más de mil instituciones de seguridad social, las cuales se han ido orillando, cada vez más, a la quiebra.

 

Mencionó que, a nivel nacional, el pasivo actuarial, hasta 2013, ascendía a más de 20 billones de pesos, mientras que en Chihuahua era de 150 mil millones de pesos, con un déficit del 85 por ciento en cuanto a aportaciones del patrón y del trabajador.

 

Por ello, se estableció un nuevo sistema de pensiones, entre cuyas características destacan que ningún trabajador pueda jubilarse hasta que no cumpla con el 85 por ciento de la expectativa de vida fijada por la Secretaría de Salud, el aumento de las cuotas obrero-patronales destinadas a las pensiones, del 10 al 29 por ciento, y la inclusión de trabajadores al sistema.

 

Dichos cambios permitirán que las pensiones en la entidad tengan viabilidad asegurada hasta el año 2024, así como recortar los subsidios por parte del estado, y revertir los pasivos actuariales, aseveró.

 

Este nuevo modelo en las pensiones puede servir de ejemplo de manera nacional o internacional, concluyó.

 

También participaron como ponentes el General de División Diplomado de Estado Mayor, Mario Marco Antonio González Barreda, director general del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), y la secretaria general de la Organización Internacional de Seguridad Social, Gina Magnolio Riaño.

 

OAA