Nota N°. 1096 Coinciden los ocho grupos parlamentarios en avances sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres, pero afirman que falta mucho para erradicar este problema

 

Palacio Legislativo, 26-11-2015 (Notilegis).- Los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD, PVEM, Morena, MC, NA y PES, fijaron sus posiciones con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres; coincidieron en los avances en la materia, pero afirman que falta mucho para erradicar este problema.

 

La diputada Laura Nereida Plascencia Pacheco (PRI) dijo que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México más del 60 por ciento de las mujeres sufren algún tipo de violencia, las más jóvenes, en edades de 15 a 39 años, son las que más la han padecido, en cualquiera de sus modalidades.

 

Reafirmó el compromiso, de su fracción, “con las mujeres mexicanas” y reconoció el esfuerzo del gobierno de la República, quien ha puesto como política nacional erradicar la violencia en contra de las mujeres. Pero –dijo– “estamos conscientes de que hace falta más”.

 

“Hacemos un llamado para que digamos ni una más, para que digamos no más violencia en contra de las mujeres, porque realmente erradicar la violencia que nos afecta a más de la mitad de la población requiere de un esfuerzo conjunto de la sociedad civil, de la ciudadanía y de todos los actores políticos”, subrayó.

 

La diputada Janette Ovando Reazola (PAN) expresó que se debe legislar en pro de las mujeres, pues ya se ha hablado mucho de fechas y números, “el INEGI también nos ha presentado que la mayoría de las mujeres de este país sufren violencia”.

 

“La vergüenza ha sido que muchas veces las mujeres, sin importar el nivel político o cultural, somos violentadas. Las mujeres del campo, las mujeres indígenas, las diputadas federales quienes hemos vivido una violencia política, una violencia que tiene que ser hablada”, detalló.

 

Confió que en las próximas conmemoraciones existan diputados hablando en favor de las mujeres, pues “hoy decimos que somos el corazón de este país, el corazón de México está en sus mujeres”.

 

La diputada Maricela Contreras Julián (PRD) afirmó que su grupo parlamentario ha propuesto la creación de un órgano legislativo que se encargue de visibilizar y atienda todas esas manifestaciones de violencia hacia las mujeres e hizo un llamado a la Cámara de Diputados a crear la Comisión Especial de delitos cometidos en razones de género.

 

Señaló que es obligación de los de los partidos políticos y de cualquier orden de gobierno el “ser los principales promotores del respeto hacia las mujeres”, ya que este tipo de violencia no se constriñe a las agresiones físicas, psicológicas, sexuales o a la privación de la vida, sino que trasciende a las instituciones, las cuales consideran normal este tipo de conductas y omiten tomar medidas para su erradicación.

 

La diputada Sara Paola Galico Félix Díaz (PVEM) externó que la violencia sexual, racial, de género y otras formas de discriminación, no pueden ser eliminadas sin cambiar la cultura.

 

“La violencia de género se manifiesta de diferentes modos, física, sexual, psicológica y la más común, económica, presentado varias facetas, como el acoso sexual o la trata de personas”, precisó.

 

Sostuvo que “la violencia de género no siempre es visible, porque se encuentra en las ofensas, y en la actualidad ha migrado a otros espacios, como la ciberviolencia, practicada en las redes sociales”.

 

La diputada Concepción Villa González (Morena) indicó que 46 de cada 100 mujeres sufren algún tipo de violencia y 11 por ciento de mexicanos (hombres y mujeres) justifican las agresiones físicas, según encuestas del INEGI, las cuales “son cifras alarmantes”.

 

Mencionó que es necesario exigir a las autoridades federales, locales y municipales sean garantes de la seguridad y protección de la mujer, y que terminen con la impunidad que impera en este aspecto, porque de lo contrario seguirá siendo una quimera para las mujeres y en particular las que se encuentran en estado de pobreza.

 

La diputada María Candelaria Ochoa Ávalos (MC) enfatizó que la aprobación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es un gran logro, sin embargo, “los hechos nos han demostrado que debemos ir más allá, que debemos avanzar en el reconocimiento y goce de nuestros derechos en pie de igualdad con los hombres”.

 

Añadió que se requiere de un programa urgente para detener la violencia contra las mujeres en las áreas educativas y culturales, para revertir la desvalorización, además de un verdadero acceso a la justicia para erradicar la impunidad.

 

“Ello requiere que en la vida cotidiana todos los días trabajemos y que recordemos la obligación del Estado en prevenir, erradicar y sancionar la violencia feminicida”, expuso.

 

La diputada María Eugenia Ocampo Bedolla (NA) urgió terminar con el sistema de violencia que existe desde el interior de cada uno de los hogares, para que exista una educación libre de “violencia, opresión y roles de género”, ya que un 44.5 por ciento de mujeres que viven con su pareja sufren algún tipo de violencia.

 

Añadió que para su grupo parlamentario es necesario que la acción sea continua y que no se limite a los tratados que se han firmado con diversos instrumentos internacionales relacionados con la eliminación de la violencia contra las mujeres.

 

La diputada Ana Guadalupe Perea Santos (PES) manifestó que la violencia contra las mujeres representa un grave problema, el cual ha evidenciado que a nivel mundial, una de cada tres mujeres fue víctima de violencia física o sexual durante este año.

 

“La violencia en contra del género femenino ha sido reiteradamente la discriminación, el abuso y la inequidad entre hombres y mujeres, tanto en escenarios públicos como en privados, el INEGI precisó entre los casos de violencia más recurrentes están la violencia emocional, sexual, económica, patrimonial y laboral”, refirió.

 

Perea Santos precisó que como legisladores requieren endurecer las sanciones penales, civiles, laborales y administrativas, para castigar y reparar los agravios a las mujeres que son objeto de violencia.

 

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