Palacio Legislativo 30-10-2015 (Notilegis).- El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda, hizo un llamado al gobierno federal y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a iniciar de inmediato el diálogo y las negociaciones para llegar a un acuerdo por el bien de la educación en México.

Expresó que sería grave que con el pretexto de aplicar la ley, “las autoridades estuvieran instrumentando una represión” para apagar una de las pocas voces críticas de las políticas sociales y económicas que aplica la actual administración pública federal.

“Hacemos un llamado a que sean respetados los derechos humanos de los líderes del magisterio detenidos el pasado jueves, porque mientras en la calle existen verdaderos delincuentes que operan con toda impunidad, se pretenda criminalizar al movimiento magisterial”, señaló.

Declaró que “ante un movimiento social y laboral, el Estado no puede actuar con autoritarismo”, ya que cualquier democracia, como mínimo, debe buscar los mecanismos y medios para resolver de raíz la problemática que enfrenta el magisterio.

El legislador perredista sostuvo que para lograr una solución pacífica que abra un sendero de solución a los problemas de la educación en México, el gobierno federal y los representantes del magisterio deben sentarse a dialogar para encontrar la solución a las demandas y necesidades de este sector fundamental para el desarrollo del país.

Consideró que se debe respetar el derecho a la lucha laboral y evitar la criminalización de aquellos quienes tienen o expresan un disentir sobre los aspectos públicos que afecten o trastoquen victorias laborales.

Cuestionó las detenciones de este jueves en contra de líderes del magisterio, ya que en nada solucionan la problemática y pueden atentar contra la presunción de inocencia plasmada en el artículo 20 constitucional.

Sería gravísimo, subrayó el diputado Ojeda, que las detenciones estuvieran encaminadas a socavar o guillotinar al movimiento sindical, mismo que, por cierto, ha sido objeto de una intensa campaña de descalificaciones en su contra.

Opinó que el movimiento magisterial es legítimo, pues reclaman el respeto y defensa a sus derechos humanos, sindicales y laborales, “guste o no”, enfatizó.

Por ello, abundó, no podemos señalarlos como delincuentes, ni crear velos o cortinas de humo para ocultar que su movimiento tiene un punto de vista distinto al del gobierno federal para mejorar la educación.

“La voluntad de dialogo nunca debe terminar ni agotarse, incluso debe sobreponerse a cualquier tentación de represión, ya que aquí el principio de la imposición de la ley, lejos de solucionar, tiende a generar más conflictos; el fuego no se apaga con fuego”, finalizó.

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