Palacio Legislativo, 16-02-2016 (Notilegis).- La Cámara de Diputados aprobó un dictamen que declara el 8 de noviembre como Día del Urbanista Mexicano, con el fin de reafirmar el compromiso de México para garantizar la protección de los derechos humanos asociados a la vivienda y a la calidad de vida de sus habitantes.

El documento fue avalado por unanimidad, con 399 votos a favor, y se turna al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.

Surge de una iniciativa que presentó el diputado José Lorenzo Rivera Sosa (PRI), el 11 de noviembre de 2015, quien retoma una propuesta presentada en el Senado el 7 de noviembre de 2013.

En el documento se señala: “de continuar los procesos de contaminación, falta de adecuación de espacios públicos, de suministro básico de servicios públicos municipales, no podremos imaginar lo que sucederá en las ciudades en el 2050”.

Por ello –agrega- “debe existir la necesidad y el compromiso de las ciudades a desarrollar una planificación que garantice el equilibrio entre el desarrollo urbano y la protección del patrimonio cultural, natural, histórico, arquitectónico y artístico”.

Se resalta la importancia de los urbanistas mexicanos a desarrollar una planificación garante del equilibrio entre el desarrollo urbano y la protección del patrimonio natural, histórico y arquitectónico, cultural y artístico.

“Los urbanistas tienen los conocimientos y habilidades para hacer esto una realidad”, se subraya.

“El derecho a la ciudad es importante y se une a los derechos humanos asociados al territorio, el derecho a la vivienda, al trabajo, a la educación, la salud depende en gran medida de que el primero sea posible y éste a su vez del trabajo propositivo y activo de todos los urbanistas”, se destaca en el texto.

Asimismo, se asevera que la función social del urbanista “resulta elemental para el cabal cumplimiento de los derechos humanos, su trabajo impacta y se multiplica en la calidad de vida y sobre todo en la felicidad de los habitantes”.

Se insiste en construir ciudades cuyo objetivo fundamental sea el adecuado desarrollo físico y moral de sus habitantes, donde la vivienda y los sitios de recreo y esparcimiento tengan prelación sobre las áreas industriales.

JGM