Palacio Legislativo 18-02-2016 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, aseguró que el recorte de 100 mil millones de pesos al gasto de Petróleos Mexicanos (Pemex) acelerará su muerte y calificó como irracional que sólo se reduzcan 30 mil millones de pesos al gobierno federal.

Señaló que con la reforma energética de 2013 y ahora con la reducción del gasto de Pemex, se está condenando paulatinamente a esa empresa y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “a que vayan muriendo por incapacidad para invertir y ser más productivas”.

El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, anunció ayer un recorte al gasto público por 132 mil 300 millones de pesos para este año, de los cuales 100 mil se aplicarán en Pemex, 29 mil 800 en las dependencias del gobierno federal y dos mil 500 en la CFE.

En declaraciones a la prensa, Zambrano Grijalva dijo que es “absolutamente necesario y saludable” que Videgaray Caso y el nuevo director de Pemex, José Antonio González Anaya, acudan a la Cámara baja a exponer las reflexiones y análisis para recortar el presupuesto a la empresa.

Consideró que las medidas anunciadas por el gobierno federal lo hacen pensar “que quieren llevar a que Pemex vendan sus activos físicos, en un par de años, como fierro viejo”.

Destacó que es necesario realizar una reforma a la reforma energética de 2013, para revertir los efectos negativos sobre Pemex y revisar la enorme carga fiscal para que la empresa esté en condiciones de competir.

El diputado presidente calificó como irracional el anuncio de recortar sólo 30 mil millones de pesos al gasto del gobierno federal, cuando en 2015 tuvo un gasto “exagerado” sin beneficio para la economía de México.

“Es una lógica incapaz de explicar, por qué se están tomando ese tipo de medidas que no han propiciado crecimiento… el manejo de la hacienda nacional expresa incapacidad e irracionalidad que no se pone a tono con los requerimientos del país”, sentenció.

Subrayó que en 2015, el gobierno federal aumentó su gasto en 19 por ciento, pero no se reflejó en crecimiento económico, porque se destinó a gasto corriente.

Agregó que dicho gasto debió haberse canalizado a la inversión productiva, sin embargo, ésta decreció en alrededor del 9 por ciento, y “así nunca vamos a crecer al ritmo que se necesita”.

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