Palacio Legislativo 26-12-2017 (Notilegis).- El diputado Juan Romero Tenorio (Morena) propuso castigar con penas de seis meses a dos años de prisión y sanciones de hasta 500 días de Unidad de Medida y Actualización (UMA), que se incrementarán si la marcación provoca un accidente, a quien haga llamadas falsas a servicios de emergencia.

“Es una conducta que debe ser prevenida y castigada para garantizar la protección de todos los mexicanos; este tipo de llamadas se incrementan durante los periodos vacacionales”, sostuvo en un comunicado.

Expuso que el exorbitante número de requerimientos o de bromas a los servicios de emergencia, entre ellos el 911, que se incrementan en las vacaciones y propician la movilización de policías, bomberos, paramédicos o personal de protección civil, lo que implica un riesgo en la protección de vida de otras personas y genera un gasto oneroso e innecesario.

Romero Tenorio propuso modificar el Código Penal Federal para que dicha conducta sea sancionada, incluidos los menores de edad.

“Las llamadas falsas a los números de emergencia no son una broma de mal gusto, sino una conducta que debe ser prevenida y castigada para garantizar la protección de todos los mexicanos”, recalcó el legislador de Morena.

Derivado de ello, planteó homologar las sanciones en toda la República Mexicana, con el fin de que “se castigue con penas de seis meses a dos años de prisión y hasta 500 días de Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien realice una llamada falsa o de broma, lo cual se incrementaría si ésta provoca un daño o accidente, al igual que en caso de reincidencia”.

Aclaró que en caso de que el infractor sea menor de edad, se sancionará de acuerdo con lo que establece la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.

Romero Tenorio dio a conocer que durante el primer semestre de 2017 se recibieron más de 61 millones de llamadas al teléfono de emergencia 911, de las cuales 89 por ciento resultaron falsas y solo 11 por ciento fueron reales.

A esto, señaló, se suman las llamadas improcedentes que, si bien no constituyen un delito, llegan a registrarse hasta unas 12 mil 500 al día, que también generan la movilización infructuosa de los cuerpos de seguridad.

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