Palacio Legislativo, 13-02-2019 (Notilegis).- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) coincide con la obligatoriedad de la educación superior, planteada en la iniciativa del Ejecutivo federal en materia educativa, sin embargo, también debe incluirse la inicial y para adultos.

Dicha obligatoriedad tiene que estar acompañada por los recursos requeridos para garantizar que sea “de calidad y represente una oportunidad real de aprendizaje para todos aquellos que beneficie”, señaló Adolfo Rodríguez Guerrero, funcionario de la oficina del representante de la Unesco en México.

Durante su intervención en la mesa de trabajo número cinco, de las audiencias públicas sobre las reformas en materia educativa, celebradas en San Lázaro, Rodríguez Guerrero comentó que de acuerdo con el principio de educación para lo largo y ancho de toda la vida de la Unesco, “es necesario incluir a la educación inicial y a la de adultos”, en el marco de la obligatoriedad.

Señaló que las modificaciones al artículo tercero y las leyes que lo complementan, “deben garantizar que el Estado mexicano asuma políticas, y enfoque sus esfuerzos, hacia las personas con mayores desventajas, incluyendo a las mujeres, personas con discapacidad, poblaciones indígenas, y niños y jóvenes en contextos vulnerables”.

A su vez tiene que “afirmar la integridad de la educación, basada en el respeto y dignidad de todas las personas, sin importar sus diferencias, garantizar una formación amplia y humanista que responda a diversos ámbitos del desarrollo humano”.

Asimismo, inculcar y promover “los comportamientos que permitan la convivencia, el cuidado propio, el del otro y el del planeta”.

Lo anterior, dijo, en contraste con una visión utilitarista de la educación; “proponemos que la educación sea un bien común en el sentido que se oriente hacia el interés público, desarrollo social y el colectivo”.

Rodríguez Guerrero reconoció que México tenga avances en materia de educación intercultural; no obstante, si se limita a una educación bicultural como ahora se propone para las zonas indígenas, se frenarían los avances de la Coordinación Intercultural y Bilingüe, que plantean una educación intercultural para toda la población y no sólo para los hablantes de las lenguas indígenas.

Respecto a la excelencia educativa subrayó que ésta debe ser compatible con los que señala la Unesco en términos de equidad, inclusión y calidad, en su Agenda 20-30, que México suscribió en 2015.

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