Nota N°. 1451 | Fundamental impulsar precio único del libro como “antídoto” para acercar a la población a la lectura e impulsar la industria: Mayer Bretón |
Palacio Legislativo, 16-02-2019 (Notilegis). –El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Sergio Mayer Bretón (Morena), afirmó que es fundamental impulsar el precio único del libro como “antídoto” para acercar a la población a la lectura e impulsar a la industria, ante disminución del 7.8 por ciento de lectores en el país. En entrevista, refirió que de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Lectura 2015, es la quinta actividad que práctica la población mexicana, después de ver televisión, realizar un deporte, escuchar música y reunirse con familiares y amigos. Mayer Bretón mencionó que según cifras del Módulo de Lectura (Molec) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población lectora mayor de 18 años, decreció de 84.2 por ciento en 2015 a 76.4 por ciento en 2018. Relató que durante las mesas de trabajo en torno a la “Exención Fiscal y el Precio único del libro”, integrantes del gremio editorial plantearon que se estableciera un precio único de las publicaciones de 36 meses a partir de la fecha de impresión o reimpresión señalada en el colofón pedimento de exportación. “De aplicarse el precio único sería como un antídoto que beneficiaría a los lectores y librerías grandes e independientes porque las pondría en igualdad de condiciones respecto a los costos de transacción de los libros”, apuntó. Por ejemplo, mencionó que en España, Francia y Reino Unido existen leyes y acuerdos en materia de lectura, libro y bibliotecas para establecer el precio único del libro. Mayer Bretón señaló que en 2008 se aprobó la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, en la que se incluyó el precio único del libro, y su reglamento fue publicado dos años después, sin embargo, en la práctica no ha podido llevarse a cabalidad. Resaltó que otra propuesta sustancial es otorgar una tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA) desde la producción de los libros hasta su comercialización para impulsar la venta en las librerías, en este sentido “la participación del gobierno es fundamental”. El legislador de Morena enfatizó que la mayoría de los especialistas coincidieron en la necesidad de crear el Estímulo Fiscal A Proyectos de Inversión en Libros (EFILibros) para incentivar e impulsar a la industria, estableciendo requisitos y procedimientos para el otorgamiento de estos créditos, a fin de posibilitar líneas de crédito especiales por parte de la Secretaría de Economía (SE) y otras dependencias gubernamentales para las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes). “Como legisladores, nuestro compromiso es crear leyes que impulsen políticas públicas que fomenten la lectura y permitan a nuestro país ser competitivo en el mercado editorial nacional e internacional”, enfatizó. Necesario crear política fiscal para impulsar la industria del libro En entrevista, Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana coincidió con Mayer Bretón en la necesidad de impulsar el precio único del libro para que un ejemplar tenga el mismo valor en todo el país y así, impulsar la industria y la lectura en el país. Precisó que la aplicación de la tasa cero del IVA tiene como fin que se devuelva esta prerrogativa desde la producción hasta la comercialización del ejemplar para impulsar esta industria. “En la actualidad los editores tenemos la tasa cero, la cual permite que el IVA que pagamos a los impresores, la renta, luz y todo pueda ser devuelto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sin embargo, en la comercialización de los libros está exenta, por eso planteamos que tenga el mismo tratamiento de tasa cero hasta su comercialización”, explicó. Anaya Rosique planteó que este sector requiere de apoyos económicos y financiamientos para su desarrollo y para la construcción de proyectos editoriales. Consideró que se requiera crear una política fiscal para atender las necesidades de la industria que se ha visto afectada con el paso del tiempo y la tecnología. “Lo que necesitamos más que una excepción fiscal, es una política fiscal para todo el sector del libro, entendiendo a éste como un proyecto en la industria cultural estratégica. El libro no puede ser tratado como cualquier otro producto”, comentó. Consideró que es importante atender en la legislación del país los temas sobre el precio único del libro y la exención fiscal, para que estos se integren a una política pública más amplia que atienda toda la cadena de valor del libro. Precisó que otros elementos que la industria necesita son proyectos de promoción de la lectura, escritura, libro, industria y editorial; y desarrollar una política real de inversión para las bibliotecas, a fin de construir más, fortalecerlas, así como asignarles recursos para la compra de libros. “No es posible que un país que tiene mil 204 puntos de venta y 600 librerías en dos millones de kilómetros cuadrados, el 96 por ciento de los municipios no tengan una librería. eso debe atenderse”, dijo. Anaya Rosique consideró que las bibliotecas en el país deben tener recursos para adquirir libros, su proceso natural de descatalogación, construcción y fortalecimiento. “Tenemos bibliotecas extraordinarias y muy grandes como la Vasconcelos o la de México, pero tenemos pequeñas bibliotecas en poblaciones a las que no les llegan los libros. Para qué sirven las bibliotecas si no tienen libros”, cuestionó. Piratería, competencia desleal En entrevista, Mario Nawy Behar, director de librerías Ghandi, subrayó que la piratería como cualquier comercio ilegal afecta y fomenta la competencia desleal, porque en muchos de los casos el costo no se traslada a los beneficiarios de la creación o el autor y no pagan impuestos, “se vuelve un tema de competencia desleal totalmente”. Externó que las librerías a su cargo han tenido muchos problemas con los vendedores ambulantes que se estacionan afuera de las mismas, ya que “a veces los clientes van con ellos porque el costo es menor, pero no justo”. Nawy Behar apuntó que es importante atender el tema del precio único del libro en la legislación mexicana, porque así se abriría la posibilidad para que las librerías en general puedan establecerse en otros lugares, lo cual ofrecería un marco de competencia al mismo nivel en cuanto al servicio, variedad y conocimiento. “Es un tema de competencia pareja para que los libros puedan estar en todas las librerías, al mismo precio y para que el lector pueda acercarse y elegir su librería de preferencia para obtenerlo más barato”, expresó. “Lo que más hemos detectado es que se roban los libros de nuestras librerías para venderlos afuera”, señaló. Impulsar políticas públicas para que distribución de libros sea económica Marilina Barona del Valle, directora general de publicaciones de la Secretaría de Cultura, aseveró que se requiere de políticas públicas que se vinculen con todas las dependencias del gobierno federal para que las publicaciones puedan circular sin restricciones en las librerías del país. “Necesitamos un abanico de opciones para poder consolidar el libro en el país, para que llegue barato a la gente se necesita una política pública para llegar a un equilibrio y toda esa cadena se vea beneficiada”, dijo. En entrevista, la funcionaria aseguró que se requiere generar una cultura de lectura para a cercar a la gente a los libros. Refirió que el titular del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo, junto con la sociedad anónima Educal, están impulsando una propuesta para distribuir publicaciones a las librerías independientes del país, de una manera económica y actualizada. Barona del Valle detalló que traer un libro de España a México cuesta 30 por ciento sobre el valor del libro y a la inversa cuesta 120 por ciento, lo cual se vuelve inviable. Librerías independientes un sector olvidado Claudia Bautista, representante de una red de 26 librerías independientes, comentó que buscan hacerse notar para ser ingresados en el catalogó que realiza la Secretaría de Cultura, por medio de la Dirección General de Bibliotecas, y se les consideré como sedes de eventos culturales que se realizan en las ciudades en donde están asentados. “Nuestros establecimientos no tienen ningún tipo de subsidió o apoyo económico de gobierno de ningún tipo, son un negocio que soportamos con nuestros recursos”, dijo. En entrevista, apuntó que se requiere de un censo para saber cuántas librerías han cerrado, ya que actualmente no se cuenta con un dato especificó, “sin embargo, hemos sabido que varios miembros se han dado de baja por la falta de ventas, o sea no hay lectores y por ende, no se pueden pagar los servicios”. “No resulta un negocio, las librerías se mantienen por gusto, no porque sea una fuente generadora de ingresos, pero no todos nos podemos dar ese lujo”, dijo. Claudia Bautista añadió que el precio único del libro beneficiaría a la red que representa, por ejemplo, en el costo de transporte del producto porque ese gasto no se le puede trasladar al precio de la publicación que ellos venden. “El libro no es cualquier tipo de producto, debe ser sujeto a otro tipo de trato por la calidad misma de lo que representa, nosotros tenemos que hacer frente a los gastos de personal, servicios y renta, sencillamente es lo que nos acaba”, expresó. EGV |