Palacio Legislativo, 24-03-2019 (Notilegis).- El diputado Antonio Ortega Martínez (PRD) pidió que el Presidente de la República, el secretario de Educación y los coordinadores parlamentarios de Morena en el Congreso, no acepten “el chantaje y propuestas desmedidas” de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en torno a la reforma educativa.

Lo anterior, luego de que la sección 22 de Oaxaca, “logró postergar la dictaminación del proyecto que estaba prevista para el miércoles pasado”, señaló en un comunicado el legislador.

El diputado sostuvo que las manifestaciones de la semana pasada fue “la primera fractura de la alianza entre la CNTE y el partido en el gobierno”, pues la Coordinadora cuenta con 43 legisladores de siete estados de la República, que los convierte en un “grupo de presión importante al interior de Morena”; esa alianza ha entrado en una crisis y podría convertirse en un contrincante “incómodo”.

“Lo que parecía una alianza en el marco de las elecciones y de los primeros cien días de gobierno, a la hora de empezar a discernir y discutir los aspectos de la Reforma, esa coalición ha entrado en crisis”, reveló.

Ortega Martínez llamó al Ejecutivo y Legislativo a actuar con prudencia y responsabilidad para no ser presa de la sección 22, y también demandó a las y los profesores en general, a reconocer que el modelo educativo requiere participación, compromiso y sacrificio de todas las partes.

“Lamentablemente las comisiones unidas de Educación y de Puntos Constitucionales, no pudieron sesionar por un descarado acto de chantaje de la Coordinadora que, con amagos de violencia, lograron suspender el acceso y los trabajos de la Cámara de Diputados”.

El diputado aseveró los maestros deben ser “evaluados para mejorar sus aptitudes y corregir sus deficiencias, que estén lo suficientemente capacitados a partir de las evaluaciones, y es lo que no acepta la CNTE”.

“Espero que de parte del gobierno, la mayoría en las cámaras de diputados y senadores, y de los Congresos de los estados tengan la suficiente responsabilidad y prudencia para entender que lo que está en juego no son las posiciones políticas ni los intereses de grupo, sino la eficiencia del modelo educativo, el aprendizaje, el potencial y las habilidades de los niños”, abundó.

“Todas las partes con responsabilidad en este tema, deberíamos reconocer que el modelo educativo está en crisis, que hay que mejorarlo, y esto puede hacerse en la medida en que se garantice una educación de calidad que construya jóvenes y hombres para la competitividad, el trabajo, el esfuerzo y el mejoramiento de las condiciones de sus familias”, concluyó.

FQA