• Cada vez que se presentan aguaceros ocurren desbordamientos de ríos y arroyos, inundaciones de calles y avenidas, con afectaciones al tránsito y a la población; no basta con que envíen las brigadas de Protección Civil, dice

Palacio Legislativo, 27-08-2020 (Notilegis).- La diputada Claudia Yáñez Centeno (Morena) sostuvo que es inconcebible que por la falta de previsión de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, cada vez que se presentan aguaceros en Manzanillo, Colima, ocurren desbordamientos de ríos y arroyos, cuyos derramamientos y caudales anegan calles y avenidas, con inundaciones y filtraciones en negocios y viviendas.
Además, dijo, con afectaciones al tránsito y a los vehículos de todo tipo, que en muchos casos son arrastrados por las corrientes, con grandes daños económicos a la población.
En un comunicado, al referirse a las lluvias torrenciales de este jueves, señaló que a las autoridades municipales, estatales y federales les hace falta un trabajo anticipado de previsión y aprovechar la temporada de estiaje para dragar y reforzar o ensanchar los cauces de ríos, arroyos y canales y desagüe; limpiar la basura de los sistemas de drenaje, y tomar las medidas correspondientes.
“Es hasta la temporada de lluvias que la población en los diferentes sectores de Manzanillo, tanto urbanos como suburbanos, sufre las consecuencias de la falta de previsión de las autoridades. Y no basta con que a toro pasado envíen las brigadas de protección civil, cuando los daños ya están causados y la gente está pidiendo auxilio”, remarcó Yáñez Centeno.
Explicó que la tarde de ayer se registraron nuevamente graves afectaciones en los siguientes puntos: El Garcero, en Colomos, Santiago Centro, Las Joyas frente a Country Club Miramar, Tapeixtles y Salahua, donde se metió el agua a sus negocios, además de que hubo derrumbes en Santiago centro.
La diputada de Morena subrayó que ante esta reiterada situación inadmisible, exhortará directamente a la Conagua y a la Presidencia municipal de Manzanillo, a que asuman su compromiso de velar por la seguridad y la salud de la población, ya que en momentos como éste, por la inacción de las autoridades, corren aguas negras por calles y avenidas, que ponen en riesgo a las familias, y más aún ante la contingencia sanitaria.
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