• De las y los menores de edad en condición de orfandad que existen, al menos 30 mil estarían en riesgo de ser atraídos por el crimen organizado, afirma la diputada Laura Barrera (PRI)

Palacio Legislativo, 07-12-2021 (Notilegis).– La Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la Comisión de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, propuesto por la diputada Laura Barrera Fortoul (PRI) que busca proteger a los menores que han quedado en orfandad, ya sea por efectos de la violencia, por la migración de sus progenitores, abandono e incluso como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

En un comunicado, la diputada compartió que, con 482 votos a favor, sin oposición ni abstenciones, se avaló modificar los artículos 10 y 26 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para lograr dicho cometido; y se turnó el documento al Senado de la República para su ratificación.

Manifestó que en México viven más de 1.6 millones de menores en situación de orfandad, de los cuales 400 mil son niñas y niños sin cuidados parentales.

“Si a esto le sumamos los más de 250 mil niñas y niños que han perdido a su padre, madre o ambos a causa del Covid-19, el problema y el panorama se vuelven aterradores”, externó.

Explicó que en el país todos los sistemas de integración familiar están limitados en sus funciones y se les dificulta actuar, debido a que en la actual legislación se establece que solo pueden proteger y atender a los menores a denuncia expresa.

Añadió que lo anterior representa una limitante, “ya que nuestras niñas, niños y adolescentes se quedan en orfandad en su proceso de representación”, lo cual provoca un proceso legal lento.

Barrera Fortoul especificó que, de menores de edad en condición de orfandad, al menos 30 mil, están en riesgo de ser atraídos por el crimen organizado para realizar actividades como extorsión, tráfico de personas, narcotráfico, robos, entre otros.

Además, acotó, cuando una niña o niño pierde a su madre a temprana edad a causa de alguna enfermedad, su riesgo de padecer depresión puede ser entre el 15 y 19 por ciento, según descubrió un estudio en Suecia. Sin embargo, cuando la muerte ocurre por homicidio, suicidio o accidente, esto se incrementa a casi 223 por ciento.

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