Nota N°. 1164 | Realizan foro virtual “Las entidades federativas a favor de las identidades y expresiones de género autopercibidas: retos y oportunidades” |
Palacio Legislativo, 25-11-2021 (Notiegis).- La diputada Salma Luévano Luna, presidenta de la Comisión de Diversidad, y expertos señalaron que hay pendientes en las legislaciones locales que permitan el cambio de identidad de género autopercibida por las poblaciones trans y no binarias.
Durante el foro virtual “Las entidades federativas a favor de las identidades y expresiones de género autopercibidas: retos y oportunidades”, Luévano Luna indicó que son 16 las que actualmente permiten este derecho humano a la identidad de género autopercibida de las personas mayores de 18 años.
Puntualizó que Jalisco y Oaxaca permiten que este cambio administrativo se realice a menores de edad y la Ciudad de México para los adolescentes mayores de 18 años.
Mencionó que las entidades que lo han aprobado son: Michoacán, Nayarit, Coahuila, Colima, Hidalgo, Tlaxcala, San Luis Potosí, Quintana Roo, Puebla, Baja California Sur y Estado de México.
Recordó que, a siete años de empezar con este proceso local de adecuaciones legales en los códigos civiles, familiares y locales, es importante reflexionar sobre la virtud de los retos y las áreas de oportunidades en esta materia, para homologar dicho derecho a nivel federal, estatal y local, por lo que los esfuerzos legislativos son necesarios para lograr que este derecho sea una realidad en toda la nación.
Por otro lado, coincidió con los expertos en que se requiere un censo de la comunidad LGBTIQ+, a fin de poder trabajar sobre políticas públicas para lograr abrir más espacios a dicha comunidad.
Luévano Luna señaló que es muy importante realizar un censo para tener una estadística. “No podemos detener el avance de nuestros derechos; por eso la importancia del reconocimiento legal de todes las persones trans en México”.
En otro tema, expuso que las cuotas arcoíris permiten a la comunidad LGBTIQ+ avanzar en esa legitimidad como grupos de vulnerabilidad, porque “se han dado simulaciones y usurpaciones que no nos representa nada y que no ha permitido ese avance que tanto se nos debe”.
A su vez, Erick Emiliano Heras, abogado en derechos humanos del ITAM, consideró que es necesario realizar un censo o estadística de la población LGBTIQ+ en México, ya que en el censo del Instituto de Estadística y Geografía (Inegi) 2020, “el único apartado que no encontramos dentro de las múltiples poblaciones que se encuentran en vulnerabilidad” es dicho sector”.
“Es una información vital para poder demostrarle a muchos de los estados, que aún se niegan a presentar este tipo de iniciativas que reconocen y facilitan el ejercicio de este derecho, enseñarles qué porcentajes de sus poblaciones son parte de este grupo”, añadió.
Resaltó que es un elemento muy importante que los menores puedan acceder a este derecho de manera más rápida y progresiva, porque eso permitiría un correcto desarrollo a largo plazo de su propia identidad que se construye a lo largo de la edad y entonces los estados tendrán que volver a tener estas conversaciones pronto.
Explicó que el derecho a la identidad se entiende como un derecho llave, es decir, va más allá de simplemente tener un nombre, sino involucra también tener elementos socioculturales identitarios.
“El derecho a la identidad entonces abarcaría la oportunidad de autoadscribirte como una persona indígena, como una persona trans o como miembro de cualquier otra comunidad, ya sea una comunidad étnica o geográfica”.
Consideró que es importante tomar este derecho en la construcción de las iniciativas para hacer el cambio en todos los documentos civiles e identitarios de las personas cuando se genera el proceso o la transición.
A su vez, Gisienne Zamayoa, activista de la comunidad LGBTIQ+, señaló que hace falta buscar procesos administrativos para poder llevar las empresas dentro de la diversidad a nivel económico.
Resaltó que durante la pandemia se pasó de 56 empresas incluyentes a 236, “eso habla de una circunstancia de la misma situación del confinamiento que nos llevó a ciertos medios de actividad económica que alentó las posibilidades no sólo de la misma comunidad sino de la sociedad en general”.
Dijo que es necesario que se den procesos de evaluación, sensibilidad y capacitación hacia las empresas, para realizar un registro de obligatoriedad como si fuera un cupo laboral de la comunidad LGBTIQ+, vamos a empezar a ver opciones y las empresas se van a volver diversas, incluyentes y registrables.
“Nos llevó a tener registros que no eran tan evidentes y que empezamos a vivir y ver que la pandemia nos llevó a grandes cambios a nivel social, humano y biológico”, dijo.
Por su parte, Tuss Demian Fernández, presidente del Consejo de Participación Ciudadana de Derechos Humanos e Igualdad entre Géneros del municipio de Puebla, planteó que se requiere trabajar para que las entidades federativas que no están todavía a favor del reconocimiento de identidad lo tengan y empiecen a reducir las brechas.
Refirió que las coyunturas que se presentaron a principio de este año fueron las que permitieron que se reconociera la identidad, pero “si hubiese sido por el Congreso o si hubiera sido en general por la ciudadanía de Puebla, eso no se hubiera logrado”.
“Hubo una lucha de aproximadamente una década que inicio con el transfeminicidio de Agnes Torres, que fue una cuota de sangre para el día de hoy tener un reconocimiento de identidad”, concluyó.
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