Palacio Legislativo, 20-10-2021 (Notilegis).- La diputada Melissa Vargas Camacho (PRI) presentó una iniciativa para que ningún animal exótico, incluyendo a modificados, así como ejemplares híbridos, puedan ser registrados o mantenidos en posesión como mascotas.

En rueda de prensa, acompañada de integrantes de su bancada, expuso que “cuando estos ejemplares crecen, sus instintos salvajes son inevitables, por lo que probablemente terminen destruyendo objetos de la casa donde se encuentren o atacando a alguien”.

“Lo peor es que los animales salvajes domesticados no se pueden regresar a su hábitat natural, ya que éstos desarrollan conductas o comportamientos anormales, producto del cautiverio, perdiendo sus habilidades naturales de supervivencia”, agregó.

Por tal motivo, su iniciativa propone que únicamente las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) o Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS), con la autorización de un plan de manejo de los ejemplares por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), podrán tener felinos silvestres, cualquiera que sea la especie.

La legisladora propone que animales catalogados por ley como exóticos, bajo ningún motivo podrán ser registrados o mantenidos en posesión como mascotas, ya sea bajo la figura de resguardo, préstamo, renta, donación o cualquiera que represente su tenencia, debido a que actualmente estas prácticas representan una laguna en la ley que impide a la autoridad sancionar a quienes son responsables de esos hechos.

Señaló que de acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), del año 2000 al 2014, aseguró precautoriamente mil 509 ejemplares de felinos silvestres; 487 a circos, 407 a particulares que los mantenían como mascotas, a zoológicos 281, y a UMA 222 ejemplares.

Cifras que van en aumento, ya que de enero a junio de 2017 fueron asegurados 5 mil 536 animales, mientras que en el primer semestre de 2018 sumaron 7 mil.

Vargas Camacho precisó que esta iniciativa pretende que el manejo de ejemplares exóticos sólo se lleve a cabo en condiciones de confinamiento que garanticen la seguridad de la sociedad civil y trato digno y respetuoso para los animales.

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