• Resto de recursos lo obtienen asociaciones civiles y organizaciones sociales: Salinas Pérez

02-04-2014.- El 90 por ciento de los beneficios de los programas sociales federales que debieran llegar a los ciudadanos se quedan en el aparato administrativo de los distintos niveles de gobierno; el 10 por ciento restante lo captan las asociaciones civiles y organizaciones sociales, que “se han profesionalizado en obtener esos recursos económicos”, afirmó la diputada Josefina Salinas Pérez (PRD), presidenta del Comité de Información, Gestoría y Quejas.

“Muy pocos obtienen los beneficios, en general, casi todos los ciudadanos se quedan en el camino para acceder a los programas sociales federales por desconocer el proceso para presentar un proyecto”; de eso se han aprovechado “los intermediarios, convertidos en coyotes”, aseguró.

Al inaugurar el foro informativo “Constitución de Figuras Asociativas”, organizado por dicho comité, Salinas Pérez destacó que prevalece esta situación porque falta conocimiento de las reglas de operación y los trámites para registrar proyectos, nulificando nuevas oportunidades de empleo e impidiendo superar la pobreza.

Explicó que por tal motivo, el Comité de Información, Gestoría y Quejas organizó cuatro foros para difundir y dar a conocer a los ciudadanos las herramientas, a fin de que aprendan y manejen directamente el proceso que deben seguir para coronar un proyecto, evitar el desánimo y que sólo las asociaciones sociales y organizaciones civiles se beneficien.

Con aprendizaje y conocimiento, apuntó, se librarán de los intermediarios. “Lamentablemente parecen coyotes, acechan para hacer un proyecto, porque en cada diseño el proyectista se lleva un porcentaje, el cual ya viene subsidiado dentro del mismo presupuesto. Esto la gente no lo sabe y es importante difundirlo para evitarlo, y que sean los interesados los que directamente presenten su plan y efectúen los tramites”, consideró.

Se busca allanar el camino para garantizar a la población los beneficios de los programas sociales federales, cuyo presupuesto ha sido autorizado por la Cámara de Diputados; sin embargo, lamentó la ventaja que tienen las asociaciones, las cuales llevan años profesionalizándose en la captación de esos programas, ya que sólo a eso se dedican.

Expediente Electrónico Nacional con Folio Único

A nombre de la Secretaría de Economía (SE), Elsa Regina Ayala Gómez, directora general de Normatividad Mercantil, indicó que una meta institucional es establecer un Expediente Electrónico Nacional con Folio Único de sociedades mercantiles, a fin de hacer más expeditos los trámites de registro y funcionamiento de comercios y empresas, mediante el uso de la tecnología digital.

Aseguró que se coordinan acciones con las diferentes dependencias federales involucradas en autorizar nuevos negocios y atender a los existentes, con el propósito de que “todas las bases de datos estén interconectadas” y evitar la duplicidad de gestiones, requisitos y documentación.

“Todas las dependencias van a hablarse y compartir información para que los ciudadanos entreguen los datos mínimos indispensables para realizar cualquier trámite ante el gobierno. Esperamos que sea un cambio radical en este rubro”, apuntó.

Refirió que la SE está en transición informática para que a partir de un solo sitio electrónico y formato único los ciudadanos puedan dar de alta una sociedad mercantil de manera ágil, automática y sencilla, con la garantía de que estos documentos electrónicos tendrán certeza jurídica. Con eso se evitará el traslado a las oficinas y abatir los gastos que implica la apertura de una nueva empresa, precisó.

Debe alentarse la confianza de los usuarios a acceder a los medios electrónicos para hacer sus trámites, dijo, ya que aún el 70 por ciento de los mismos se realiza de forma tradicional en alguna de las 269 oficinas existentes; el uso de la tecnología reducirá el tiempo de respuesta, porque la conexión con la Secretaría de Economía será automática, aseguró.

En México sólo una de cada 10 sociedades mercantiles perdura más de una generación

En su intervención en el foro, el presidente del Consejo Directivo del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, Javier Pérez Almaraz, señaló que la gran mayoría de las sociedades mercantiles que se constituyen en el país, no dura más de una generación, ya que sólo una de cada 10 llega a la tercera descendencia.

“El padre ni siquiera puede dejar a los hijos o a la esposa el negocio, porque no prospera o no resultó viable para obtener ingresos; por ello, es importante que la ciudadanía conozca los aspectos jurídicos, legislativos y asociativos para distinguir aquello que son útiles, para hacer un trámite, y los riesgos y seguridades en la mediación de un notario”, explicó.

Mencionó que México tiene leyes que ya resultan obsoletas como la Ley General de Sociedades Mercantiles, la cual regula a la mayor parte de las sociedades en la materia y está en vigor desde 1934.

“Habrá que ver, en cada caso, qué disposiciones de esta ley son las adecuadas, las que sirven a la ciudadanía y si son disposiciones que realmente pueden operar, ya que la reforma en materia de capital social del 2011, en opinión de notarios y abogados, no fue clara y se contrapone en sus artículos”, explicó.

En tanto, el director general adjunto de Capacitación, Profesionalización e Investigación de Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), Mauricio Bermeo Mendoza, dijo que en México existen más de 25 mil organizaciones de la sociedad civil inscritas en esa institución.

Tan sólo en el Distrito Federal, continuó, se encuentran 5 mil 154, de las cuales 3 mil 994 están activas, presentan todos sus informes, y el resto, mil 160, son inactivas.

Mencionó que la densidad asociativa en el Distrito Federal, en número de organizaciones de la sociedad civil por cada 10 mil habitantes, es de 5.82, mientras que el promedio nacional es de 2.4.

Agregó que “si no fuera por la lucha de las asociaciones civiles, hoy no existiría la Comisión de Derechos Humanos, no habría Instituto Federal de Acceso a la Información o un Instituto Federal Electoral ciudadano, ni tampoco existiría en nuestro léxico el concepto de feminicidio, Gracias a ellas se han transformado leyes, mecanismos, instituciones o creado acuerdos”.

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