• Rectores expresan su opinión en el foro “Retos de la Inclusión de la Diversidad Cultural en la Educación Superior Mexicana”

22-08-2014.- El director del Programa Universitario México Multicultural de la UNAM, José del Val Blanco, afirmó que el sistema de educación superior, incluyendo universidades indígenas y multiculturales, está muy lejos de ofrecer una oferta justa, equitativa y democrática de acceso a la enseñanza para los habitantes de los pueblos indígenas.

Durante su participación en el foro “Retos de la Inclusión de la Diversidad Cultural en la Educación Superior Mexicana”, sostuvo que debe ser prioridad de cualquier reforma educativa del país incrementar el compromiso presupuestal de las instituciones para balancear el acceso de tales comunidades a los centros educativos, y mejorar sus condiciones de vida.

Destacó que en México, según el censo del Inegi de 2010, existen alrededor de 15 millones de indígenas, lo que constituye el 15 por ciento de la población nacional, por tanto, opinó, “deberían ser acreedores a un porcentaje similar de plazas en las universidades”.

En el panel de “Educación Superior y Equidad en Educación”, el rector de la Universidad Intercultural de Chiapas, Oswaldo Chacón Rojas, precisó que la educación intercultural es un modelo que el Estado mexicano debe fortalecer, pues el debate en torno a su conveniencia puede resolverse a partir del entendimiento de que estas instituciones no promueven la prevalencia de una raza por encima de otra.

Por el contrario, “fomentan un espacio de diálogo, reconocimiento y trato entre personas distintas. Tales universidades no son ‘indígenas’, sin embargo están obligadas a fomentar acciones y políticas para favorecer el acceso a la educación superior a jóvenes que provienen de las minorías”, aclaró.

Consideró importante revertir prejuicios respecto a estos centros educativos, “definir lo que son y no son”, ya que, por ejemplo, no están pensados para las masas, por lo que no se pueden valorar a partir de los números.

Schantal Meseguer, directora de la Universidad Veracruzana Intercultural, expuso que el impacto de las universidades interculturales no puede medirse con indicadores convencionales de matrícula, permanencia, deserción o empleabilidad, pues las condiciones estructurales y económicas en las regiones donde se ubican operan en contra de tales índices.

Por tanto, se pronunció por que las políticas públicas consideren las especificidades del modelo educativo intercultural, poniendo énfasis en las condiciones de los alumnos y la zona donde se implante, ya que las reglas de operación homogéneas continúan favoreciendo a las universidades convencionales.

En su turno, el rector de la Universidad Pedagógica Nacional, Tenoch Cedillo Avalos, refirió que entre los factores que impiden la diversidad cultural están la lengua, el género, la pobreza, la discapacidad, preferencias sexuales, mismas que también se observan en el acceso a la educación superior.

“Un buen criterio para saber qué tanto nos apegamos a la multiculturalidad, es incrementar progresivamente el ingreso a las instituciones de educación superior de aquellos estudiantes de los sectores menos favorecidos y garantizar con éxito la conclusión de sus estudios”, finalizó.

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