• El objetivo es evitar el acceso a material pornográfico, de violencia, drogas, abuso o corrupción

12-02-2014.- La Comisión de Derechos de la Niñez aprobó reformas para que sea obligación de los padres supervisar los contenidos de la información a la que acceden los menores a través de Internet, debido a que las nuevas tecnologías pueden ser una fuente para la comisión de delitos graves como la trata, el secuestro y la extorsión.

El dictamen que modifica la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, refiere que nueve de cada 10 niños de entre 8 y 16 años, han visto pornografía en Internet y, en la mayoría de los casos, fue a través del resultado de búsquedas que no tenían relación con los temas que se querían conocer.

Subraya que, según una encuesta, las niñas y niños mexicanos utilizan medios digitales y mensajería instantánea al menos durante 14 y tres horas por semana, respectivamente. Mientras que el tiempo que dedican a las redes sociales es de dos horas en promedio, y una para consultar su correo electrónico.

En cuanto a la seguridad en los espacios digitales, seis de cada 10 padres de familia afirmaron que sus hijos sólo navegan en Internet supervisados por un adulto, y uno de cada 10 dijo que el uso de la red estaba restringido a ciertas páginas para sus hijos, indica.

El documento menciona que publicaciones especializadas señalan que los riesgos a los que se exponen los menores cuando navegan libremente en Internet son el acceso a páginas de contenido para adultos con material sexual explícito. También pueden encontrar contenidos de juegos, apuestas, escenas de violencia, consumo de drogas y alcohol.

Otro riesgo, añade, es la comunicación con personas desconocidas que pueden engañar, seducir, abusar e inclusive desarrollar acciones ilícitas contra ellos.

Por ello, la Comisión avaló adicionar un inciso C al artículo 11 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con el propósito de obligar a madres, padres y toda persona que tenga a su cuidado a niñas, niños y adolescentes, supervisar los contenidos, y para ello deberán utilizar mecanismos de seguridad de este sistema de información en los diversos medios electrónicos.

Asimismo, y sin que se considere invasión a su privacidad, deberán tener conocimiento del uso que le dan a los diferentes servicios en el internet.

También se adiciona un capitulo V Bis, denominado “Del derecho a la navegación segura en Internet”, para constituir que las niñas, niños y adolescentes deberán contar con información adecuada, que sea acorde con su desarrollo integral y a la salud, para el uso o compra de juegos computarizados, electrónicos o multimedia, especialmente de internet. Además, tienen derecho a recibir, buscar y utilizar información acorde con su desarrollo integral.

En tanto, las madres, padres o tutores deberán orientar a los menores sobre el uso de la información y contenidos en Internet, especialmente sobre los que hagan apología o inciten a la violencia, guerra, comisión de hechos punibles, racismo y desigualdad entre el hombre y la mujer.

Asimismo, los que fomenten la xenofobia, la intolerancia religiosa y cualquier otro tipo de discriminación, así como la esclavitud, servidumbre, explotación de personas, uso y consumo de cigarros y derivados del tabaco y cualquier otra droga, y bebidas alcohólicas y el material pornográfico.

El documento señala que el Internet es, después de la televisión, el medio de comunicación que mayor influencia tiene en niñas, niños y adolescentes, puesto que es usado como medio de expresión, comunicación y entretenimiento, y en muchas ocasiones está lejos del alcance y conocimiento de los padres.

Subraya que aunque los menores pueden ser usuarios experimentados del Internet, ignoran y pueden manejar incorrectamente los peligros que su uso implica, pues que se ha convertido en el vehículo ideal para transmitir información que puede perjudicar e incidir en diversos delitos.

Por ello, recalca, es importante que estén siempre acompañados de sus padres o un adulto cuando estén conectados a Internet, a fin de que no estén expuestos a material pornográfico, de violencia, drogas, abuso, corrupción o que tengan comunicación con personas desconocidas que pueden engañarlos, seducirlos, abusar e inclusive desarrollar acciones ilícitas contra ellos o entregar información personal.

Enfatiza que es deber de los padres hacer que el Internet sea un sitio seguro para sus hijos y que exista diálogo entre ambos para prevenir los riesgos relacionados con este medio.

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