Boletín N°. 4293 Avalan diputados reforma constitucional sobre derechos político-electorales de los indígenas
  • La iniciativa, remitida al Senado, busca que usos y costumbres de comunidades no discriminen a mujeres en elecciones

 

  • Podrán ser presidentas municipales, regidoras y secretarias de ayuntamiento

 

02-10-2014.- La Cámara de Diputados aprobó reformas a la Constitución Política, con el objetivo de garantizar que las mujeres y los hombres indígenas disfruten y ejerzan su derecho a votar y ser votados en condiciones de igualdad, y desempeñar cargos públicos y de elección popular.

 

Con la unanimidad de 400 votos a favor, se modificó la fracción III del Apartado A del artículo 2 de la Carta Magna para establecer que en ningún caso las prácticas comunitarias podrán limitar los derechos políticos y electorales de las y los ciudadanos en la elección de sus autoridades municipales.

 

El dictamen, remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, destaca que el papel de las comunidades indígenas ha sido y será trascendental en la vida y desarrollo de cualquier sociedad, así como sus importantes aportaciones en todos los campos de la humanidad, en las ciencias, en las artes y en la política.

 

Menciona que la reforma establece que los pueblos y comunidades indígenas serán respetados en cuanto a su libre determinación y autonomía, para elegir conforme a sus normas, usos y costumbres a sus autoridades, en pleno respeto a los principios de igualdad y equidad, de manera que hombres y mujeres indígenas compitan bajo las mismas circunstancias, en las contiendas electorales.

 

Con estas modificaciones, añade, se fortalecen los mecanismos de protección y acceso y ejercicio pleno de los derechos político-electorales a los ciudadanos que por su calidad étnica o pertenecer a un pueblo o comunidad indígena, en los cuales sus usos y costumbres no les permitan dicho acceso.

 

En la fundamentación del dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, diputado Julio César Moreno Rivera (PRD), mencionó que el objetivo es eliminar toda forma de discriminación, especialmente las de género, étnica y racial, y la de diversas formas de intolerancia, así como garantizar la protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas y el respeto a la diversidad étnica y cultural.

 

Con esta modificación, puntualizó, se complementarán las acciones que el Estado mexicano ha impulsado en la materia de derechos humanos y político-electoral, contribuyendo a respetar y permitir la equidad en todos los ámbitos de la vida nacional.

 

Mencionó que los usos y costumbres no deben estar por encima de los derechos humanos; por el contrario, tienen que apegarse a los principios fundamentales de la Constitución, “ya que si los usos y costumbres se contraponen se estarían violentando, al igual que a los diversos tratados y convenios internacionales suscritos por la nación”.

 

Julio César Moreno sostuvo que la aprobación de este dictamen es dar un paso adelante en el fortalecimiento de los mecanismos de protección, acceso y ejercicio pleno de los derechos político-electorales de los pueblos indígenas, sin que ello implique la pérdida de su cultura y sus tradiciones, las cuales constituyen un importante legado para el país.

 

Al iniciar los posicionamientos, el diputado Luis Antonio González Roldán (Nueva Alianza) resaltó que este dictamen es muestra de congruencia con ésta y otras obligaciones que tiene el país a nivel internacional en materia de igualdad de derechos de las mujeres, pero en particular de las indígenas, cuyas garantías son vulneradas de manera sistemática.

 

“Estamos convencidos que el respeto de los derechos políticos conduce a sociedades más informadas y exigentes. El dictamen refuerza el texto constitucional, a fin de incorporar una visión de respeto a los derechos políticos tanto de hombres como de mujeres en los sistemas de usos y costumbres”, abundó.

 

Ricardo Cantú Garza, diputado del PT, expuso que no es suficiente con la modificación de la ley constitucional o las secundarias, sino que es necesario un amplio proceso de educación a los indígenas para que se superen prácticas ancestrales discriminatorias.

 

Mencionó que esas mexicanas sufren una triple discriminación: por ser mujeres, indígenas y, en muchos casos, pobres. “Esta medida legislativa servirá para lograr igualdad en el ejercicio de los derechos políticos entre mujeres y hombres, pero debe ir acompañada de acciones complementarias, con una política pública federal, estatal y municipal, en donde se destinen mayores recursos a la educación de los pueblos indígenas”, abundó.

 

La diputada Aída Fabiola Valencia Ramírez (Movimiento Ciudadano) dijo: “Han pasado 60 años desde que se reconocieron los derechos de las mujeres para votar y ser votadas. Sin embargo, en las comunidades de donde provenimos seguimos siendo marginadas para ser presidentas municipales, regidoras o simplemente secretarias municipales”.

 

Puntualizó que se debe ser incluyente en la participación de las comunidades en el sistema electoral. “Ni las mujeres ni los indígenas debemos ser tratados como un problema o una bandera para alcanzar acuerdos. Hoy se requiere de todo un diseño institucional que permita esa integración sin que ello implique la pérdida de la cultura y tradiciones”.

 

Del Verde Ecologista, la diputada Ruth Zavaleta Salgado argumentó que la igualdad para los pueblos indígenas no puede ser un discurso sino una realidad, y aclaró que esta iniciativa surge de la experiencia “de una compañera que tuvo que pasar por circunstancias complicadas en una comunidad que por usos y costumbres”, no reconoció que pudiera ganar una elección.

 

Esta reforma, agregó, busca garantizar que más mujeres indígenas puedan representar a sus municipios, porque solamente con la igualdad se logrará una justicia verdadera y que haya una consolidación democrática. “Si no integramos a los pueblos indígenas y en especial a estas mujeres, no vamos a poder decir que esta Legislatura ha cumplido con su verdadero papel”, advirtió.

 

La diputada Delfina Elizabeth Guzmán Díaz (PRD) relató que los pueblos indígenas han otorgado una identidad gracias a la cultura, costumbre y tradición. Agregó que sus aportaciones en el arte, la ecología, la ciencia y la política son muestras de su capacidad, creatividad, esfuerzo y fortaleza, y esta es la oportunidad real y palpable de reconocer derechos humanos de ambos géneros en México.

 

“No podemos entender una reforma político electoral sin garantizar el acceso a ellas. Es necesaria esta reforma para que hombres y mujeres por igual, sin importar la forma de gobierno, accedan a su derecho de votar y ser votados o votadas. Nada ni nadie debe estar por encima de los derechos humanos y mucho menos de la Constitución Política”, abundó.

 

Por el PAN, la diputada Eufrosina Cruz Mendoza expresó su compromiso con los derechos político-electorales de las mujeres indígenas e indicó que este dictamen busca reconocer un derecho que fue concedido hace 70 años a las mexicanas de este país y que en las comunidades indígenas todavía sigue siendo una ilusión.

 

“Esta reforma es para las mujeres indígenas que venimos de la montaña, un sueño de un futuro hacia la igualdad. Significa que nos llamen por nuestros nombres en la asamblea de nuestras comunidades, y que nadie más diga qué es lo que tenemos que hacer o cuántos hijos tenemos que tener”, dijo.

 

La diputada Rocío Adriana Abreu Artiñano (PRI) precisó que el dictamen deriva de la necesidad de ampliar la participación política de los indígenas en sus comunidades, regidas bajo los sistemas de usos y costumbres y crear las condiciones para que estas agrupaciones se encuentran cabalmente representadas.

 

Subrayó que el dictamen busca corregir las desigualdades no sólo por cuestiones culturales, étnicas, raciales y de lenguaje, sino también por razón de género, pues “es por todos sabido que las mujeres en este caso padecen una triple discriminación: por ser pobres, indígenas y por el hecho mismo de ser mujer. De ahí que establece intensificar los esfuerzos no sólo desde este Poder Legislativo, sino de los otros dos Poderes del Estado y tres niveles de gobierno”.

 

Al hablar a favor, el diputado Ricardo Mejía Berdeja (Movimiento Ciudadano) detalló que la autonomía de los usos y costumbres no puede ir a contrapelo de la causa justa y legítima de la igualdad entre hombres y mujeres. “En un sistema y en un Estado democrático de derecho no puede haber lugares de exclusión. No debe haber territorio donde no haya igualdad”.

 

La diputada Gloria Bautista Cuevas (PRD) puntualizó que los usos y costumbres de los pueblos y comunidades indígenas son absolutamente respetables y algunos verdaderamente admirables. “Eso no los exonera de que los mismos deben tener límites que les impone el respeto indeclinable a los derechos humanos y garantías establecidas en la Constitución y los instrumentos internacionales de los que México sea parte”.

 

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